Atraco de terror y muerte en un Expresos en la ARC

Dos delincuentes abatidos y siete heridos, entre ellos, cuatro pasajeros fue el resultado de un “atraco de terror” que se vivió a eso de las 10:30 de la noche del jueves en la Autopista Regional del Centro en sentido Caracas Maracay, a la entrada del sector Paracotos del estado Miranda, informaron a los reporteros los propios afectados que rindieron declaraciones en la mañana de ayer en la Base de Homicidios de Maracay.


Se informó que uno de los muertos en el enfrentamiento es un presunto militar perteneciente al componente de la Guardia Nacional Bolivariana y entre los heridos hay un profesional del derecho que se debate entre la vida y la muerte en un centro asistencial de La Victoria del municipio José Félix Ribas.

Y de los fallecidos se desconocen sus nombres, cuyos cadáveres fueron trasladados a la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses con sede en el sector 9 de Caña de Azúcar para la autopsia de ley, y en la escena del suceso se confiscaron armas de fuego que están siendo sometidas a las experticias técnico científicos por los sabuesos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.

SALIO DE CARACAS

De acuerdo al relato de “esta historia de terror y pánico” que una vez más se vive en nuestras carreteras y autopsiadas del país, el transporte público perteneciente a la empresa Expresos Pegamar, placas 30ABO99, signado con el número 4, salió del Terminal de La Bandera, en la ciudad de Caracas con destino al estado Barinas.

Los usuarios del servicio de transporte público manifestaron en las afueras de la Base de Homicidios, en Caña de Azúcar, que viajaban en la unidad alrededor de 45 ciudadanos sentados en sus respectivas butacas y unos 10 parados en el pasillo que se quedarían en Aragua.

Varios de ellos, según la narración de los hechos, se colocaron cerca del conductor, otros en el medio del colectivo y el resto en la parte trasera, específicamente en el área de “la cocina”.
Los señores salieron animadamente de La Bandera con destino a la ciudad de Barinas y otros irían a San Cristóbal a pasar la Semana Santa.

El conductor del Expresos colocó una música agradable para hacer del viaje “algo feliz” y placentero, mientras que el colector se sentó en el asiente del copiloto.

ESTO ES UN ATRACO

Todo transcurría normalmente y el chofer a capela cantaba uno de los temas musicales del momento, cuando los sujetos que iban de pie, gritaron a los presentes la terrorífica frase: “Quietos, señores, esto es un atraco”.

“Así que les pido que colaboren con nosotros y no les pasara nada”. Y mientras tanto el conductor, bajo una crisis de nervios, seguía su ruta esperando observar una patrulla para dar señales de que algo “rato” estaba sucediendo. Poco después uno de los ladrones lo apuntó con una pistola en la cabeza, manifestándole lo siguiente: “Si te pones popi, te disparo”.

Minutos más tarde, los malvivientes, con pistola en mano, comenzaron a pasar por cada uno de los asientos despojando a los pasajeros de los celulares, bolsos y carteras, incluso comida y demás cosas de valor.

Y quienes se resistían a la acción delictiva, eran objetos de cachazos y golpes, así como de insultos. Al aproximadamente a la “cocina”, uno de los antisociales golpeó contundentemente a una ciudadana que se encontraba “presa de un ataque de nervios” y no era para menos, pues la vida de los pasajeros estaban en manos de ocho atracadores.

La mujer agredida por el hampón es familiar de un alto funcionario del Cicpc, quien viajaba junto a ella y otros parientes. Uno de los sujetos, desde atrás, en el pasillo, le efectuó un disparo al transportista como una actitud de amedrentamiento, y a Dios gracias, resultó ileso. El proyectil impactó en el techo del transporte público. En ese momento comenzó el desespero y angustia de los pasajeros; es decir, el zafarrancho.

EL HÉROE DE LA NOCHE

Como la situación era desesperante e incontrolable, pues los antisociales estaban dispuestos a accionar sus armamentos, uno de los viajeros que estaba sentando en la parte posterior del autobús, se levantó violentamente y sin pensarlo dos veces, ya que en ese momento se jugaba su vida y la de su familia, disparó directamente a donde se encontraban los ladrones.
Una vez que sonaron los tiros: los pasajeros, expresaron: “!Dios, protégenos!” “Y en tus manos nos encomendamos”, mientras que otros gritaban aterradamente e incluso lloraban.

El terror y el pánico llegaron a su límite y se adueñaron en cada uno de los turistas.
La señora Felicia Roman dijo que “eso fue feo…” “Los tiros iban y venía de un lado a otro, y en el accionar de ese señor, mató a dos ladrones, hirió a tres de ellos y además logró detener a dos y otro huyó del lugar”.

Recalcó la denunciante: “Uno contra ocho y a todos los dominó”, ese ciudadano si tuvo b…y coraje”.

Y los delincuentes, todos iracundos, hirieron a cuatro pasajeros, entre ellos un abogado, comentó la señora.

Luego ese hombre se identificó como comisario del Cicpc y preguntó a cada uno de nosotros como encontrábamos. Seguidamente se comunicó con las autoridades policiales y llegando a Las Tejerías, apareció el refuerzo de los funcionarios de la policía científica.

HERIDOS AL HJB

Una vez controlada la situación, en varias ambulancias, los heridos fueron trasladados al Hospital José María Benítez en La Victoria, quedando identificados tres de ellos como Carlos Requena (55), herido en la parte de la pantorrilla; Rosa Mujica (51) en el muslo derecho y Darwin Escalona (36) en la cadera.

Este último es el abogado y su estado de salud es critico, y el cuarto pasajero fue referido a un centro asistencial privado, y los choros al Benítez, pero de ellos se desconocen sus nombres.

Una comisión de la Base de Homicidios de Maracay, bajo el mando del comisario Edgard Hernández, junto con sus colegas de Las Tejerías, se trasladó al lugar del suceso, iniciando las averiguaciones correspondientes y trasladando a todos los pasajeros para que rindieran declaraciones del atraco.

Los sospechosos muertos en el enfrentamiento fueron trasladados a la Morgue de Caña de Azúcar para la autopsia de ley y de ellos se desconocen sus nombres; se espera que los familiares acudan en las próximas horas a la sede policial para su identificación y retirar los cadáveres para su cristiana sepultura.

Se comentó que el resto de los antisociales serán colocarlos en manos de la justicia y en las próximas horas, serán conducidos al Palacio de Justicia, de manos de la fiscalía 8va del Ministerio Público.

Como dato curioso, el militar, antes de fallecer, trató de desarmar al funcionario y se presume que sería uno de la banda. Esa hipótesis está en proceso de investigación.

PAGARON EL PASAJE CON ARROZ Y LENTEJA

Los ocho atracadores que abordaron el colectivo en las instalaciones del Terminal de La Bandera en Caracas con destino a Aragua, pagaron el pasaje con varios kilos de arroz y lentejas.

Antes de montarse en la unidad, los sospechosos, mostrando una “carita de corderos y buena gente”, manifestaron al conductor que no tenían dinero como cancelar el pasaje.
Ante la insistencia, el colector aceptó la oferta expresándoles a los supuestos pasajeros que los traería a Aragua pero de pie, ya que no tenían asientos disponibles, y éstos replicaron lo siguiente: “Tranquilo hermano, no queremos pasar la noche en Caracas”.

Seguidamente los sospechosos se distribuyeron dentro del transporte público y a la altura de Paracotos, mostraron su faena delictiva, sometiendo a todos los ciudadanos. Se trató de un atraco de película.

REVISAR LOS EQUPAJES

Cómo ya tenemos otro asueto, los viajeros hicieron un llamado a los cuerpos policiales a reforzar los terminales y obligar a los usuarios de las distintas rutas, por medidas de seguridad, a abrir los equipajes para evitar que episodio de tal naturaleza se repitan en los Días Santos. El llamado va dirigido al secretario de Seguridad Ciudadana, general José Gregorio Viloria, y demás autoridades. La prevención es la mejor arma en estos tiempos.