En los últimos años los iraquíes se han visto atraídos por los teléfonos inteligentes chinos, ya sea por su capacidad tecnológica o por el bajo precio en el mercado.
En 2008, los teléfonos de fabricación china ingresaron por primera vez en el mercado iraquí de fabricantes desconocidos, pero encontraron un punto de apoyo debido a sus precios bajos considerables, nuevas tecnologías como la pantalla táctil, altavoces y diseños diferentes.
Poco después, debido a las constantes averías y la corta vida útil, los teléfonos chinos estaban fuera de la competencia en comparación con los móviles dominantes de Nokia y Samsung.
Sin embargo, la nueva clase de fabricantes chinos de teléfonos inteligentes surgió rápidamente como gigantes tecnológicos en los mercados mundiales, muchos de ellos encontraron nichos rentables en los mercados iraquíes y en el mundo.
La concurrida vía pública de al-Rubaie en el este de Bagdad se ha convertido en el punto de acceso de los mayoristas de teléfonos celulares, accesorios y repuestos. Las tiendas allí también abastecen a otros mercados de teléfonos inteligentes en otros distritos de Bagdad y en todo Irak también.
Los teléfonos inteligentes chinos se difunden ampliamente en la vía pública, y los iraquíes pueden señalar fácilmente con el dedo cualquier signo de la tienda y pueden encontrar los logotipos de un teléfono inteligente chino.
En 2013, Huawei fue el primer fabricante chino de teléfonos inteligentes que desempeñó un papel fundamental para cambiar el estereotipo de los teléfonos inteligentes chinos entre los consumidores iraquíes.
