A un individuo conocido como “El Mocho Cheo” y a su mujer apodada “La Bachaquera” los busca el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, como responsables de la muerte de Juan Ramón Chirinos, de 79 años de edad.
El suceso se registró el pasado domingo a eso de las 8:30 de la mañana, frente a la casa de la víctima, en el callejón El Respiro, Zona 9 del barrio José Félix Ribas de la parroquia Petare, municipio metropolitano Sucre, estado Miranda, al este del Distrito Capital.
Deudos del anciano revelaron en la medicatura forense que Chirino salió de la casa para reclamarle a “La Bachaquera” que no podía estacionar su vehículo frente a su casa. La mujer como respuesta insultó al septuagenario, quien también sacó a relucir su vocabulario de palabras altisonantes.
Ante el contrapunteo de insultos, se presentó al lugar el marido de “La Bachaquera”, conocido en el sector como “El Mocho Cheo“, quien además de ofender al anciano lo comenzó a golpear con los puños. Uno de los golpes hizo que Chirinos perdiera el equilibrio, con tan mala suerte que al caer pegó la cabeza con el filo de la acera, lo que le provocó una herida abierta.
El señor fue auxiliado y trasladado al Hospital Dr. Domingo Luciani de la parroquia Petare, pero se complicó cuando los médicos lo atendían por su condición de diabético y falleció.
La víctima deja una hija de 31 años, de condiciones especiales. Laboró por 30 años de vigilante en la sede de la Federación de Trabajadores Petroleros (Fedepetrol), ubicada frente al edificio José María Vargas de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), en Quebrada Honda, sector Los Caobos del municipio Libertador.
Los autores del homicidio quedaron solicitados en todo el territorio nacional.
OTRO DE LAS FAES
Muy afectada, entre lágrimas, Atamaica Martínez responsabilizó a una comisión de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional, por la muerte de su hijo Ángel Gabriel Camero Martínez de 18 años de edad.
El hecho se registró entre las 9:00 a 10:00 de la mañana del pasado lunes en el interior de una casa ubicada en la calle 18 de los Jardines, parroquia El Valle al sureste del Distrito Capital.
“Me dijeron que había un operativo en la zona. Mi hijo había ido a visitar a su padre y luego salió a efectuar otra visita en el sector. Al parecer, al ver a los policías vestidos de negro y con capuchas que les cubrían el rostro, aceleró el paso y trató de salir del lugar, pero recibió un tiro en una pierna. Corrió y se metió en la casa de una vecina”, relató la muy afectada madre.
Indicó que los policías al llegar a la puerta de la casa donde había buscado refugio mi hijo, gritaron: “Sal de ahí maldito que te vamos a matar. Ingresaron, sacaron a unos niños y los adultos y luego se escuchó una detonación. Sacaron inerte a mi muchacho“.
Al enterarse los familiares, lo buscaron por dependencias policiales y centro de salud, pero no lo localizaron. En horas de la mañana de este martes en la medicatura forense, reconocieron el cadáver, que presentaba un tiro en el pecho”.
La víctima se graduaría este año de bachiller. Además laboraba en el mercado al por mayor de la parroquia Coche. Deja un hijo recién nacido era el segundo de 4 hermanos.
“Mi hijo nunca estuvo preso, no era delincuente, lo asesinó la policía. Presumo que lo ruletearon hasta dejar que se muriera hasta ingresarlo en la morgue, pasadas las 9:00 de la noche ingresó el cuerpo sin vida a la morgue. Exijo que se haga justicia, no es justo que esos…” Las lágrimas impidieron que la adolorida madre culminara la expresión.
EFRÉN PÉREZ HERNÁNDEZ | elsiglo
