Tras un recorrido realizado por distintas carnicerías de Maracay, nuestro equipo reporteril pudo apreciar que la mayoría de estos comercios han buscado distintas alternativas para mantenerse abiertos al público, a pesar de que las ganancias son mínimas.

Pedro Plaza, encargado de un negocio, comentó que en el comercio en el que labora solo atienden al público cuando cuentan con el servicio eléctrico, y cuando no, los empleados se dedican a realizar labores de mantenimiento.

“La energía eléctrica ha estado intermitente, estamos esperando un horario preestablecido porque nadie lo ha informado y hace mucha falta para uno planificarse. En los apagones de hace años si hacían anuncios y publicaban cronogramas, pero en la actualidad abunda la falta de información”, indicó Plaza.
Edgar Díaz, supervisora, dijo que probablemente debido a que el comercio que representa está ubicado cerca del Seguro Social San José, sólo en pocas ocasiones no ha contado con el servicio eléctrico pero que de todos modos no puede trabajar con normalidad ya que “los clientes se están llevando solo lo necesario para cubrir un día y nosotros no podemos hacer pedidos grandes porque no sabemos si en cualquier momento se presenta un apagón”.

“En esta carnicería estamos resolviendo con una planta que prende los bombillos, ventiladores y puntos de venta. Las carnes las mantenemos con hielo durante el día y en las noches las llevamos a unas cavas refrigeradoras que están ubicadas en un lugar en el que la electricidad es relativamente estable; tenemos que buscar la forma de mantener el producto en buenas condiciones para los clientes”, fueron las palabras de Gabriel Da Silva.
OSWARD RUBIO | el siglo
fotos | RAFAEL SALGUERO