La escasez del agua sigue causando malestar entre los aragüeños que a diario se dedican a recorrer calles, avenidas, y hasta carreteras, con bidones, tanques, pipotes y tobos, incluso con la ayuda de carruchas, para abastecerse del vital líquido en los sitios donde está disponible.
Inmerso en esta situación, Yorfi Rodríguez relata que “el agua para bañarnos como tal en mi casa no ha llegado desde el primero de enero, fue ese día que supe lo que fue bañarme bajo la regadera. Hoy estoy haciendo viajes con estos botellones para cocinar y poder tener algo que tomar”.
Cabe destacar que las familias más afectadas por este flagelo son aquellas que tienen niños en periodo de lactancia o menores de 3 años, por las dificultades en la preparación de teteros y comidas, y la limpieza de los utensilios.
Existen igualmente comunidades que cuentan con pozos de aguas profundas, pero con daños en las bombas que impulsan el agua hacia las viviendas.
Al respecto, Mónica Castillo, vecina de La Maracaya, señaló que “cuando se dañó la bomba en la comunidad no había el problema de la luz, es decir que nosotros padecemos del problema del agua desde hace mucho más tiempo. La gobernación ni la alcaldía ha hecho algo para solucionarnos a nosotros”.
En este sentido, muchos vecinos han tratado de hacer presión a las autoridades regionales y municipales para que hagan algo con respecto a la situación del agua, y resaltan que han pasado oficios, denuncias, y hasta han protestado, pero al parecer la situación con el vital líquido es más grave de lo que parece.
Mientras tanto, los afectados van y vienen de los distintas tomas de agua, bien sea las abiertas por las autoridades o las improvisadas por los mismos vecinos que se han atrevido a manipular las llaves de los tubos matrices.
Yonny Salazar relata su odisea: “hago de 2 a 3 viajes diarios para buscar el agua, tenemos varias semana sin contar con el vital líquido, eso representa un problema para nosotros”.
Entre tanto, Mauricio Anfuso comentó: “agarro agua para poder abastecer mi taller, aunado a eso está la situación con la luz, es decir, estamos rodeados por todos lados, no tenemos vida”.
JOSÉ CARPIO G | elsiglo
foto | CRISMAR RANGEL (PASANTE)