Un ciudadano, de oficio electricista industrial de primera y padre de tres hijos ya mayores de edad, falleció en circunstancias muy extrañas luego de ingerir un “cóctel de la muerte” en la población de San Joaquín de Turmero del municipio Santiago Mariño del estado Aragua, informó su hijo Dennys Brito.
La víctima se llamaba Luis Ramón Brito Pacheco, de 60 años de edad y domiciliado en la calle Mariño, casa número 40, en San Joaquín.
Señaló que su progenitor, luego de advertirle de las consecuencias de esa sustancia alcohólica si lo ingería, comenzó a tomar un extraño licor presuntamente cocuy de penca y con el pasar de las horas, sintió fuertes dolores estomacales.
Se trataban dolores insoportables que se revolcaba en la cama, además presentó dolores de cabeza, ceguera e inmediatamente perdió el conocimiento. Ante ese cuadro clínico, sus seres queridos lo trasladaron de emergencia del Hospital Central de Maracay, en donde quedó bajo observación de los facultativos de guardia.
Su ingresó a ese centro hospitalario ocurrió a las 12:00 de la madrugada de ese día.
Seguidamente los galenos le suministraron un medicamento y otras sustancias propias para desintoxicarlo, con la intención de garantizarle su vida. Sin embargo Brito Pacheco se fue complicando hasta que dejó de existir.
Su muerte ocurrió a las 10:40 minutos de la noche de l jueves, y su cadáver fue trasladado a la Morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, con sede en Caña de Azúcar para la autopsia de ley, dijo el informante.
El patólogo de guardia del citado centro le solicitó a los parientes envases plásticos para la colecta de muestras orgánicas y proceder a los análisis químicos para determinar científicamente que sustancias le ocasionó la muerte al electricista.
Por otro lado, se comentó que el supuesto cocuy de penca estaba mezclado con una sustancia conocida como metanol y otros líquidos extraños que lo convirtieron en un “cóctel” que le ocasionó tales consecuencias que lo llevó a la muerte.
Más adelante Dennys Brito señaló lo siguiente:
“Yo le reclamé a mi viejo que no se tomara ese compuesto alcohólico, pues manejaba información de que en Villa de Cura ya han muerto al menos 18 personas y lamentablemente no me hizo caso, ahora lo tenemos muerto y pasó a formar parte de las estadísticas de esa sustancia”.
Apuntó que
“No tengo información donde mi padre compró ese supuesto aguardiente, y presumo que haya sido en San Joaquín de Turmero”.
Hay que dar con la identidad y paradero del responsable de la comercialización de ese “brebaje de la muerte” que está causando estragos en la población, dijo el denunciante.
Ahora el asunto está bajo averiguación de los funcionarios de la Base de Homicidios de San Pablo en Turmero del municipio Mariño, y a través de las evidencias que se logren colectar, los sabuesos darán con el paradero de los delincuentes que están metidos en ese “mundo de la muerte”.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo Foto | RAFAEL SALGUERO