Muere una ballena de aleta varada en una playa ecuatoriana

Una ballena de aleta (Balaenoptera physalus) falleció en una playa de la provincia costera de Santa Elena, en el suroeste de Ecuador, sin que hasta el momento se conozcan las causas por las que el cetáceo fue a parar en esa zona.

 

Además, según el Ministerio de Ambiente, la hembra de 17,2 metros de largo falleció en la playa de la comunidad “El Real”, en la parroquia Chanduy de Santa Elena, tras haberse varado en la zona de playa. “El espécimen presentaba golpes y laceraciones en todo su cuerpo producto del constante impacto con las rocas del lugar”, apuntó la cartera de Estado en un comunicado.

Rescate de la ballena

Por su parte, empleados del Ministerio en Santa Elena, con el apoyo de la Capitanía del Puerto de Chanduy, de una empresa privada y de una instalación petrolera cercana activaron un protocolo de rescate para tratar de salvar a la ballena.

Sin embargo, debido a las condiciones del sector, no lograron llevar al sitio equipo especializado para tratar de movilizar al espécimen por tierra ni embarcaciones para trasladarlo al océano.

Cabe destacar, que la ballena de aleta, también conocida como rorcual común, habita en aguas frías pero suele desplazarse hacia zonas ecuatoriales en determinadas épocas del año. Catalogada como una especie en peligro de extinción, debido a que sufrió una captura intensiva durante el siglo pasado, la ballena de aleta es uno de los cetáceos más grandes y rápidos de los mares y suele vivir en grupos.

Muerte de la ballena

El anuncio de la muerte de la ballena en la localidad de Chanduy se dio el mismo día en que el ministerio del Ambiente reportara el rescate exitoso de un tiburón ballena (Rhincodon typus), que también fue encontrado varado en una de las playas de la zona de San Clemente, en la provincia costera de Manabí (oeste).

Incluso el ministro del Ambiente, Marcelo Mata, en su cuenta de Twitter, agradeció a los pobladores de San Clemente por apoyar en la acción desarrollada para devolver al mar abierto al gigante escualo. “Agradezco a los pescadores de la zona de la playa de San Clemente por apoyar al trabajo de conservación que llevamos adelante en el Ministerio”, aseguró Mata y remarcó que gracias a ello “un tiburón ballena juvenil fue retornado a su hábitat”.