Ingredientes
(Para 12 unidades)
• 145 gr de Leche
• 15 gr de Levadura
• 50 gr de Azúcar
• 1 Huevo
• 3 gr de Sal
• 320 gr de Harina de trigo de todo uso
• 40 gr de Mantequilla
• Aceite para freír
• 100 gr de Azúcar glasé
• 20 gr de Agua (2 cucharadas)
• 2 gr de Esencia de vainilla (1/2 cucharadita)
Preparación:
Llevamos la leche a ebullición y hervimos durante un minuto. Dejamos enfriar hasta 35º C, pesamos 145 gramos y añadimos la levadura desmenuzada y 20 gramos de azúcar. Removemos y dejamos la mezcla en reposo 15 minutos para que se active la levadura.
Vertemos la mezcla anterior en un recipiente grande y añadimos el huevo, el azúcar restante y removemos. A continuación añadimos la harina, tamizada, y la sal. Removemos bien y dejamos en reposo 20 minutos para que se humedezcan correctamente las partículas de harina.
Volcamos la masa sobre la mesa limpia y seca y amasamos hasta que se vuelva lisa y uniforme. Añadimos la mitad de la mantequilla y continuamos amasando hasta integrar. Añadimos la mantequilla restante y amasamos de nuevo. El tiempo total de amasado es de 12 minutos aproximadamente y variará dependiendo de la habilidad de cada cual.
Untamos un recipiente amplio con un poco de aceite de girasol. Introducimos en él la masa y dejamos que leve hasta triplicar su tamaño. Amasamos un minuto para desgasificar y dejamos reposar cinco minutos para que se relaje. Estiramos sobre la mesa espolvoreada con harina en una lámina de 1 cm de grosor.
Cortamos círculos con un cortapastas de 8,5 cms y con otro cortapastas más pequeño hacemos los agujeros en su interior.
Juntamos la masa sobrante, amasamos y cortamos más donuts. Los colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno o un tapete de silicona. Tapamos con un trapo de cocina y dejamos reposar hasta doblar en altura.
Calentamos a temperatura medio-baja abundante aceite de girasol en una sartén. Freímos los donuts volteando varias veces para que se doren por igual por ambos lados. Para conseguir un dorado bonito, los movemos hasta que estén listos. Escurrimos y retiramos a una fuente con papel absorbente.
Para el glaseado mezclamos el azúcar glasé con el agua y la esencia de vainilla. Removemos hasta obtener una mezcla homogénea en la que sumergimos una de las caras de los donuts. Dejamos escurrir sobre una rejilla de horno unos minutos antes de consumir.
Los donuts caseros son perfectos para la merienda y acompañados de un vaso de leche fresca, en el caso de los más pequeños, o de un café con leche, infusión o similar, en el caso de los adultos. Lo ideal es comerlos el mismo día porque no aguantan bien el paso del tiempo. Si los guardamos, mejor en un recipiente hermético y no más de 24 horas.