Cada “bajón de luz” es un susto para la población

Los constantes apagones que se han registrado en todo el país desde el pasado 7 de marzo han dejado una huella en la población venezolana, una marca que va más allá de las noches sin el servicio eléctrico, cuyas consecuencias serán difíciles de superar.

Cada “bajón de luz” representa un susto para la población en general, pues las personas salen corriendo a desconectar neveras, televisores y demás electrodomésticos por miedo a que se les dañe.

En un recorrido por José Félix Ribas, La Coromoto y Caña de Azúcar, pudimos observar que los comerciantes tratan de superar las secuelas de los apagones, con la mente puesta en las pérdidas constantes y el peligro que corren los equipos. .

“Esto genera es más y más trabajo”, comentó Ronald Rondón, charcutero de La Coromoto, quien relató que tienen que comprar hielo para refrigerar la mercancía, deben vender por transferencia porque los puntos no funcionan, y de paso, se dedican a verificar que haya sido exitosa la transacción bancaria.

Rondón acotó que se tuvo que llevar para su casa el queso guayanés y la masa para pastelitos, pues sino se le dañaba en el local. .

En el recorrido pudimos observar que para los comerciantes ha sido una pesadilla a nivel de productividad; muchos han optado por bajar sus santamarías, pero otros comentaron que “no hay de otra”, sino trabajar para poder comer.

Jaime Guerrero, encargado de una carnicería

Al respecto, Jaime Guerrero, encargado de una carnicería en Caña de Azúcar, expresó: “esto genera es pérdida, acabo de comprar 15 panelas de hielo y llegó la luz, trabajar así es trabajar con incertidumbre”.

Guerrero agregó que es obvio que las ventas han disminuido, ya que las personas compran sólo lo que van a consumir en el día por miedo a que si llevan carne para varios días se les pueda dañar.

Además acotó que ha tomado otras previsiones para contrarrestar los cortes eléctricos, como lo son el uso de plantas eléctricas y no comprar mucha mercancía sino la necesaria.

MANUEL J. LAZA V. | elsiglo
fotos | JOSÉ RAMÓN GONZÁLEZ