Las leyes de la robótica se nos quedan cortas en la realidad. Así, si se consiguen superar estos retos en robótica que enumeraremos ahora, estaremos seguros de que tendrá un enorme impacto científico, político y socioeconómico en nuestra sociedad en los próximos cinco o diez años.
El campo de la robótica es amplio y cubre muchas áreas tecnológicas subyacentes y asociadas. La identificación de estos desafíos fue una tarea difícil, explican los autores del estudio publicado en Science Robotics, y hay muchos subtemas no enumerados que son igualmente importantes para el desarrollo futuro. La lista que repasaremos no es, por lo tanto, exclusiva ni exhaustiva, pero dibujan un escenario de trabajo por el que comenzar a trabajar.
El primer desafío de la robótica es conseguir materiales y esquemas de fabricación innovadores para crear una nueva generación de robots multifuncionales, eficientes en el uso de energía, que sean compatibles y tan autónomos como los organismos biológicos.
El segundo reto es superar no solo la fabricación de robots biohíbridos y bioinspirados, en los que ya estamos trabajando, sino lograr que funcionen como los sistemas naturales; esto es, trasladar los principios fundamentales de los seres vivos a las reglas de diseño en ingeniería o integrar componentes vivos en estructuras sintéticas para crear robots que funcionen como sistemas naturales.
Será crucial desarrollar nuevas fuentes de energía y tecnologías de batería para mover estas máquinas. A través de nuevas tecnologías de batería y esquemas de recolección de energía, resolveremos el problema de una operatividad duradera para los futuros robots móviles.
Los enjambres de robots permitirán que las unidades modulares más simples y menos costosas se reconfiguren en un equipo, según la tarea que se deba realizar, al tiempo que serán tan efectivas como un robot monolítico más grande y específico para cada tarea.
Los científicos especializados en robótica también tendrán que lograr crear máquinas capaces de navegar y explorar en entornos extremos apenas conocidos, como las profundidades marinas. En esos ambientes hostiles será crucial que los robots tengan la habilidad para adaptarse, recuperarse de los fallos.
Aprender a aprender es uno de los aspectos fundamentales de la inteligencia artificial aplicada a la robótica, así como el reconocimiento avanzado de patrones y el razonamiento basado en modelos, además de tratar de concebir inteligencia con sentido común.
En el campo de la biomedicina, avanzar en las interfaces cerebro-computadora (BCI) será crucial, pues habrá que controlar sin problemas las neuroprótesis, los dispositivos de estimulación eléctrica funcional y los exoesqueletos.
La interacción social, que comprende la dinámica social humana y las normas morales, será otro de los desafíos importantes que tendremos que superar. El hecho de que los robots puedan integrarse verdaderamente con nuestra vida social, mostrando empatía y comportamientos sociales naturales es uno de los desafíos más increíbles y esperados por los apasionados de la robótica.