Tras las pistas de los fugitivos de los calabozos de El Mácaro

Aun no se tienen pistas del paradero de los seis peligrosos delincuentes que escaparon de las celdas del centro policial de El Mácaro, en la carretera nacional que conduce a Turmero del municipio Mariño, durante la madrugada del pasado domingo.

Sospechan que sus familiares tengan complicidad en los hechos.

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Según fuentes citadas, el hecho ocurrió luego de que los antisociales, utilizando herramientas rudimentarias, violentaron los barrotes que los separan con el mundo exterior y antes de huir del escenario, procedieron a amordazar y amarrar a cinco compañeros de calabozos que se negaron a abandonar el recinto carcelario, temiendo que sus casos se complicaran en los tribunales, donde reposan sus causas.

Y silenciosamente sometieron a dos responsables de la custodia, a quienes, bajo amenazas de muerte, les despojaron de sus respectivas pistolas, celulares, dinero en efectivo y posteriormente fueron inmovilizados para que no pidieran el apoyo de los compañeros de armas.

Además se dijo que los hampones golpearon a los funcionarios y posteriormente tomaron rumbos distintos. Como pudieron, éstos solicitaron el apoyo correspondiente a los oficiales superiores e inmediatamente el comando fue tomado por los organismos de seguridad del Estado venezolano.

Los individuos quedaron identificados como Carlos Alberto Castillo, V-18.780.151, quien reside en La Lagunita, en la zona norte de Maracay, y se encontraba privado por el delito de homicidio calificado; José de Jesús Oliveros, cédula V-28.463.838 con residencia en la calle El Mamón en Sorocaima, procesado por secuestro y amenaza a la vida.

Así como Jeremy Enrique Escobar, cédula número V-20.758.014, domiciliado en la calle Alegría de El Viñedo, procesado por secuestro y otros delitos; Ángel Michael Estela, cédula V-28.430.834, procesado por fuga y tiene su residencias en La Concepción, en La Julia, vía a Turmero.

Otro que también se dio a la fuga es Jean Carlos Herrera, cédula número V-26.511.192, quien habita en la calle Bicentenario del sector El Viñedo en San Vicente, detenido por robo y homicidio intencional calificado y Anthony Hasmil Gil Castillo, quien reside en la calle Unión del barrio 23 de Enero, cédula número V-23.920.880, privado por el delito de homicidio.
Al momento de huir, los antisociales se llevaron dos pistolas automáticas y se presume que sus familiares fungen como cómplices del escape.

Se tiene información preliminar que uno de los reos se mantiene oculto en los cerros de La Pedrera, en la zona norte de Maracay, y otro huyó hacia Valencia por el lago Los Tacarigua.

Mientras que los otros maleantes, se sospecha que estén escondidos en “Casa Grande” en la población de Tocorón del municipio Zamora. Sin embargo, comisiones de la GNB, Policía de Aragua, Cicpc y la DIEP mantienen un estrecho policial. Incluso se comentó que los funcionarios han practicado varios allanamientos tras su recaptura.

Por lo tanto, las fuerzas de seguridad exhortan a los ciudadanos que tenga información sobre el paradero de los homicidas, secuestradores y ladrones, se comuniquen a la mayor brevedad posible a través del 911 o sino al comando policial más cercano. La información se procesará confidencialmente.

También se dijo que un representante del Ministerio Público abrió un proceso de investigación penal con la intención de establecer si hubo o no alguna complicidad con los familiares y aplicar las sanciones correspondientes.

No se explica cómo los privados de libertad lograron cortar los barrotes, y al parecer tenían semanas realizando su respectivo trabajo. Alteraban la tranquilidad y la paz de los demás, cuando aprovechan de adelantar el trabajo correspondiente para la fuga.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
fotos | FAUSTINO PÉREZ