El porcentaje de población urbana en Argentina con niveles de pobreza multidimensional en 2018 fue del 31,3 %, la cifra más alta en los nueve años que la Universidad Católica Argentina (UCA) lleva realizando este estudio, difundido este lunes.
El informe anual del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA también reveló que 2018 marcó récords negativos en términos de carencias en alimentación y salud, que afectan al 28,2 % de la población, y en empleo y seguridad social, con un 34,3 % de argentinos viviendo en hogares en los que esto es un problema.
Respecto a 2017, la tasa de pobreza en el país aumentó 4,7 puntos, del 26,6 al 31,3 %, debido a la profunda crisis económica en la que se sumió el país en abril del año pasado y que provocó una caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 2,5 % anual, una inflación del 47,6 % -la más alta en 27 años-, y la galopante depreciación de su moneda.
El 23 % de los hogares argentinos se vieron en situación de pobreza en 2018, un porcentaje que supera por 4,5 puntos al del año anterior, en el que el 18,5 % de los hogares del país sufrían pobreza multidimensional.
Mientras que los informes públicos hacen referencia a la «línea de pobreza», que se basa en los ingresos corrientes de los hogares para medir este factor, la UCA tiene en cuenta distintos elementos como la alimentación, el acceso educativo, el acceso a servicios básicos y a una vivienda digna, para elaborar su estudio.
Bajo este prisma, además del 31,3 % de la población en situación de pobreza, otro 34,1 % sufre vulnerabilidad por carencias y otro 2,3 % vulnerabilidad por ingresos.