Gobierno británico prevé que un “brexit” no negociado abriría una fase crítica de tres meses

El Gobierno británico prevé que un “brexit” no negociado abriría una fase “crítica” de tres meses para el Reino Unido, según un documento clasificado que reveló este viernes el diario “The Guardian”.

El informe evalúa algunos detalles de la conocida como “Operación Yellowhammer”, que engloba los planes de diversos ministerios para tratar de amortiguar los problemas que ocasionaría una salida sin acuerdo de la Unión Europea (UE).

Ante la cantidad de frentes en los que tendría que actuar el Ejecutivo en ese escenario, el texto señala que se debería evitar trasladardemasiadas decisiones” hacia los niveles más altos del escalafón ministerial.

Advierte además de que, si esa ruptura abrupta se llegara a producir, “probablemente habría problemas e impactos imprevistos”.

La información revelada por el periódico británico incluye un gráfico en el que se detalla la rutina diaria prevista por el Gobierno en caso de un “brexit” duro.

Las reuniones de altos funcionarios comenzarían cada jornada a las 7 de la mañana, mientras que el gabinete produciría informes sobre la situación en diversos ámbitos sin interrupción, durante 24 horas al día.

Los posibles bloqueos en las fronteras son uno de los factores que más preocupan al Ejecutivo.

Las autoridades del condado de Kent, al sureste de Inglaterra, ya han llevado a cabo ensayos para prever cómo afrontarían hospitales y escuelas un escenario en el que miles de camiones quedaran atascados en las carreteras que conducen a los puertos.

El jueves, medios británicos revelaron que el Ministerio de Defensa ha establecido una sala de control específica para lidiar con un posible “brexit” sin acuerdo.

Las Fuerzas Armadas pueden transportar alimentos, combustible y otros productos en caso de que se produzcan escenarios de escasez, así como colaborar en puertos y aeropuertos.

La Unión Europea ha marcado el próximo 12 de abril como fecha máxima para que el Reino Unido ratifique un pacto de salida.

Si para entonces el Parlamento no ha aprobado un acuerdo, el Gobierno deberá decidir si el país abandona el bloque de forma no negociada o si diseña un plan alternativo que le permita solicitar una prórroga más larga.