El diplomático, Carlos Vecchio, afirmó que la detención arbitraria de Roberto Marrero, es “un secuestro y un ataque directo al presidente interino y su equipo cercano, con una misión muy clara: amenazar, amedrentar e intimidar para intentar que perdamos el foco”
“Nuestro mensaje es no perder el foco, que nada esto detenga el espíritu de cambio que está sembrado en nuestro pueblo”.
Vecchio aclaró que, contrario a la intención de Nicolás Maduro, este secuestro reafirma el compromiso con la Operación Libertad que ha planteado Juan Guaidó.
Sabíamos que no iba a ser fácil;pero al final del día la libertad se va a imponer por el coraje que ha mostrado el pueblo de Venezuela y el apoyo que ha mostrado la comunidad internacional a nuestra lucha”.
También alertó a la comunidad internacional sobre esta nueva violación de derechos humanos, que ocurre un día después que la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, denunció en su informe anual los graves hechos que ocurren en Venezuela. Así mismo agradeció a los demócratas del mundo su solidaridad inmediata con Roberto Marrero.
“Este hecho debe ser condenado por todos los países democráticos del mundo”
He conversado con varios gobiernos, incluyendo por supuesto el de Estados Unidos, y estoy convencido de que va a haber una fuerte respuesta contra este ataque a los derechos humanos, que se evidencia en este caso.
Advirtió que quienes se están prestando para las violaciones de derechos humanos, en este caso la jueza Carol Padilla, los fiscales Farid Mora y Dinorah Bustamante (mismos funcionarios de los casos del fallecido concejal Fernando Albán y del detenido diputado Juan Requesens), y los funcionarios actuantes también serán responsabilizados.
De igual forma hizo un llamado a los gobiernos de México y Uruguay, así como al Grupo de Contacto Europeo: “No hay excusa para quedarse callado y para que Nicolás Maduro siga utilizando estos esquemas para preservar sus privilegios. Es el momento de que actúen firmemente y pidan la libertad de Marrero.
