Macri dice que “no es verdad” que Argentina esté condenada al fracaso

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, remarcó este jueves que “no es verdad” que Argentina esté condenada “al fracaso persistente” y animó a “trepar la montaña con orgullo y esfuerzo”, tras años de generaciones frustradas y de tirar “gigantescas oportunidades por la ventana”.


“Lo que todavía nos falta es una estructura macroeconómica definitivamente sólida”, señaló el mandatario, a falta de siete meses para las elecciones presidenciales -con primarias en agosto- ante una multitud de funcionarios de su Gobierno en una reunión de gabinete ampliado en el Centro Cultural Kirchner de Buenos Aires.


El presidente disertó apenas unas horas antes de que el instituto de estadísticas publique el dato adelantado del producto interior bruto y los indicadores del mercado de trabajo de 2018, año en que se desató una recesión causada principalmente por una fuerte sequía en el campo y la devaluación del peso ante el dólar.

En su discurso, Macri criticó duramente a los opositores que señalan que la situación económica se arregla “creciendo”.

“¿Y quién no quiere crecer? ¿quién no quiere crecer? para crecer tenemos que hacer esas cosas de fondo, estructurales, de base, que nos permiten crecer. Es elemental”, señaló, y reiteró que los cambios no se producen “de un día para el otro”, ya que “no se sopla y se hacen botellas”.

Según continuó, “cuesta mover” las estructuras y “correr a los estafadores que han adquirido privilegios a partir de trabar y hacer todo complejo”.

“Quiero decirles que estoy caliente, estoy caliente, por si no lo notaron. Siempre me calentó la mentira. Y otra vez volver a escuchar a los que vienen a proponer ese maravilloso atajo… Esa solución mágica que nos desliga y nos releva de seguir este camino de trepar la montaña, con orgullo y esfuerzo pero convencidos”, subrayó.

Para Macri, que llegó a la Presidencia tras 12 años de Gobiernos kirchneristas con los que siempre ha sido muy crítico, “son muchos años de haber frustrado generaciones y de tirar gigantescas oportunidades por la ventana”.

“Pero también quiero decirles que a la misma vez que estoy un poquito enojado, estoy muy esperanzado porque todos los días pasan cosas que te llevan a ponerte bien y sentir que no es verdad que estamos condenados al fracaso persistente, que no podemos cambiar la historia”, sentenció, y puso como ejemplo los cambios en las fuerzas policiales o las mejoras de los indicadores educativos.

En este sentido, insistió en que lo que está haciendo su Gobierno “no es en vano” y recordó el apoyo otorgado a su gestión de parte de los más importantes líderes mundiales, especialmente durante la cumbre del G20 celebrada en Buenos Aires a finales del año pasado.