Grynspan advierte “barreras invisibles culturales” en materia de discapacidad

La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, señaló este miércoles en Buenos Aires que, a pesar del progreso en materia de políticas de discapacidad, todavía existen “barreras invisibles culturales” que la sociedad no reconoce.

Grynspan aseguró en una conferencia dedicada a la cooperación entre Europa y América Latina en iniciativas sobre discapacidad, que estas barreras “muchas veces son más difíciles de romper que las barreras físicas o formales”.

Este encuentro, que también contó con la participación de, entre otros, Javier Güemes, director de Relaciones Internacionales del Grupo Social ONCE o la embajadora de la delegación de la Unión Europea (UE) en Argentina, Aude Maio-Coliche, se celebró de forma paralela a la Segunda Conferencia de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre Cooperación Sur-Sur.

Los 17 objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas serán los puntos principales a discutir durante estos días, y entre ellos se encuentran menciones específicas al colectivo de personas con discapacidad.

La secretaria general iberoamericana destacó que uno de los aspectos importantes de esta agenda es que rompe “la tiranía de los promedios”.

“Podemos llegar a mejorar los indicadores de salud, educación y de desigualdad sin tocar a los jóvenes o a las personas con discapacidad, si acaso los grupos son considerados como parte de un promedio y no en su especificidad como grupo social”, explicó la responsable de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).

Sin embargo, consideró que todavía tiene que “cambiar la percepción de las personas con discapacidad”.

“Tengo un hijo con discapacidad intelectual y lo más difícil cuando iba a la escuela no era que pudiera ir a clase con el resto de los niños, era convencer a los padres de que sus hijos iban a ser tan beneficiados como mi hijo”, expresó Grynspan.

Según la Fundación ONCE en América Latina (FOAL), hay alrededor de 90 millones de personas con discapacidad en la región y “en muchos países todavía sufren retrasos importantes en derechos básicos”, advirtió la secretaria iberoamericana.

Por ello, Javier Güemes incidió en los diferentes ámbitos en los que debe enfocarse la cooperación entre países, entre ellos la protección social y la garantía de una vida sana.

Asimismo, Güemes también apuntó a objetivos menos “tradicionales” para el sector como la disponibilidad de agua y saneamiento y el acceso a la energía.

El director de Relaciones Internacionales del Grupo Social ONCE explicó que la mitad de personas con discapacidad necesitan la energía eléctrica como medio de apoyo y muchas de ellas viven en estancias “mucho más largas” que las de personas sin discapacidad, por lo que tienen que “hacer frente a gastos de electricidad mucho más amplios”.

Si Grynspan hacía referencia a la “tiranía de los promedios”, el secretario de estado español de Cooperación Internacional para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de la Iglesia, habló de una “tiranía de los resultados”, por la que se suele medir el éxito de iniciativas en valores numéricos concretos.

“Podemos seguir estando muy orgullosos de los números, pero en realidad el éxito es, a ser posible, cambiar las políticas públicas”, manifestó. EFE