El asedio de miles de manifestantes a la sede de la Presidencia de Serbia acabó este domingo, tras más de cuatro horas, y el mandatario del país, Aleksandar Vucic, pudo finalmente abandonar el edificio, informó la cadena de televisión regional N1.
Durante la protesta, en la que los asistentes exigían la dimisión de Vucic, se produjeron choques entre grupos de manifestantes que trataban de entrar en la sede presidencial y agentes antidisturbios, que emplearon gases lacrimógenos.
Forcejeos en las afueras del palacio presidencial
“Vucic, ladrón”, “Esto es su fin” o “Detengan a Vucic” fueron algunas de las consignas contra el jefe del Estado que corearon las miles de personas que bloqueaban la salida de este del edificio.
“Nunca vamos a permitir que una minoría de mil, dos, cinco o cien mil se haga con el poder sólo por ser violenta. Eso no lo vamos a permitir nunca”, aseguró Vucic en rueda de prensa desde la Presidencia.
Los manifestantes se dispersaron cuando uno de los líderes de la protesta convocó una marcha hasta la sede de la Policía, donde habían sido trasladados algunos detenidos.
El Ministerio del Interior confirmó el arresto de seis personas consideradas responsables de actos de violencia en las marchas del sábado por la noche.
Policía desalojan a manifestantes de una radio oficial
Cientos de manifestantes fueron desalojados anoche a la fuerza del edificio de la televisión pública RTS, en el que irrumpieron para denunciar la “parcialidad” del medio a favor del Gobierno.
El incidente se produjo durante las marchas que, desde el pasado 8 de diciembre, reúnen cada sábado a decenas de miles de personas para protestar contra lo que califican de “autoritarismo” de Vucic.
Vucic afirmó que no permitirá otro episodio como el de ayer en la RTS y prometió que todos los responsables de actos de violencia serán juzgados. EFE
