El regreso de Zinedine Zidane impulsó un triunfo del Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu, donde no vencía desde el 3 de febrero, y resucitó con goles de Isco y Bale como primer paso de la reconstrucción, ante un Celta de Vigo sin pegada y que agudiza sus problemas por la permanencia.
Para alimentar un milagro lo primero es creer en él.
El centrocampista del Real Madrid, Francisco Alarcón “Isco” (d), celebra tras marcar el primer gol de su equipo ante el Celta de Vigo durante el partido de la vigésimo octava jornada de Liga que disputaron en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid.
Los jugadores del Real Madrid demostraron de inicio que dan por perdida la temporada. No captaron en el primer acto el guante repleto de fe lanzado por Zidane para, al menos, salvar el orgullo de una campaña negra. Reaccionaron ante la obligación en una segunda parte liderada por Marco Asensio que se rompió con el gol del perdón a Isco. EFE
