Los animales pueden sentir cambios químicos en las aguas subterráneas que ocurren cuando un está a punto de golpear.
Esto, dicen los científicos, podría ser la causa del comportamiento bizarro de los animales asociados con el terremoto.
Los investigadores comenzaron a investigar estos efectos químicos después de ver una colonia de sapos abandonar su estanque en L’Aquila, Italia, en 2009 – días antes de un terremoto.