¿Quién descubrió Urano?

El séptimo planeta del Sistema Solar fue descubierto por William Herschel el 13 de marzo de 1781.

El firmamento tiene algo que obliga al hombre a levantar la mirada en señal de admiración y curiosidad.

Esa sensación fue la que vivió durante años William Herschel, músico germano-británico que el 13 de marzo de 1781 y con conocimientos de astronomía propios de un aficionado, descubrió al mundo un séptimo planeta más allá de Saturno.

De buena familia, William Herschel heredó de su padre el oficio de la música, tocaba numerosos instrumentos y era un luthier consagrado. Su interés en este campo le hizo estudiar matemáticas para comprender la relación que estas guardaban con la acústica y más tarde estudiaría también física y óptica. En 1773 compró un libro sobre astronomía de James Ferguson y quedó fascinado por esta disciplina.

Utilizando telescopios fabricados por él mismo, la señalada noche de marzo detectó un objeto celeste diferente de los astros que ya había observado y de mayor tamaño. Aunque al principio se tomó por un cometa debido a que se movía sobre el fondo fijo de estrellas, Herschel pronto observó que su desplazamiento era largo y circular. La Royal Society de Londres le confirmó que se trataba de un nuevo planeta, el primero observado desde la antigüedad que no era visible a simple vista. Al poco tiempo utilizaría otro telescopio aún más potente para descubrir dos de sus lunas, Titania y Oberón.

Herschel nombró al planeta recién descubierto como ‘Georgium Sidus’ (Planeta Jorge) en honor al rey Jorge III, quien le acogió en su corte tras el descubrimiento. Sin embargo, la comunidad internacional y los grandes estudiosos de la astronomía mostraron su descontento debido a que el nombre era “demasiado inglés” y rompía con la tradición seguida hasta entonces de usar nombres mitológicos para los planetas. Fue el alemán Johan Bode quien propuso el nombre de Urano. Según la mitología, Zeus (Júpiter) es hijo de Cronos (Saturno) y este a su vez es hijo de Caelus (Urano) por lo que este nombre parecía muy indicado y respetaba la costumbre. Aunque la comunidad internacional aceptó el cambio, en las islas británicas se seguiría conociendo al séptimo planeta como Georgium Sidus hasta 1850, tras la muerte de Jorge III.

El planeta descubierto por William Herschel es el tercero más grande del Sistema Solar y se caracteriza por su potente tono azul claro. El tiempo que tarda en orbitar alrededor del Sol es de 84 años y, al igual que Saturno, posee a su alrededor unos anillos pero estos son mucho más estrechos y menos visibles.

El hallazgo de Herschel revolucionó el mundo científico de la época y le convirtió en una de las figuras más importantes y reconocidas de la astronomía. Tras esto, pudo dejar la música y centrar todo su tiempo en el estudio del firmamento y la fabricación de telescopios. Llegó a construir uno de los telescopios más grandes de la época que tenía 1.22m de diámetro y un tubo de 12m de largo. Sus lentes y espejos se convirtieron en unos de los más eficientes del mundo y comprendió, antes que muchos, que el futuro de la observación cósmica dependía de los telescopios reflectores (usan espejos) y no de los refractores (usan lentes).