Con competidores italianos como Ferrari o Lamborghini no era fácil hacer el auto más rápido del mundo. Pero Pininfarina Battista lo ha logrado.
Podría incluso ser el más potente de todos los tiempos. Hasta cuando lo comparamos con otros “hiperautos” -el término “superauto” se queda corto- tiene un buen margen de diferencia.
Pero ser el número uno no es lo más importante. Porque lo que realmente hace especial al Pininfarina Battista, que será presentado este jueves en el Salón del Automóvil de Ginebra (Suiza), es que es completamente eléctrico.
El fabricante, Automobili Pininfarina, asegura que acelera de 0 a 100 km/h en menos de 2 segundos y llega a 300 km/h en menos de 12 segundos. Supera los 400 km/h y puede viajar hasta 450 km con una sola recarga.
Su potencia de freno (bhp) es de 1.900, el doble que la de un auto de Fórmula 1 (la de un Ford Fiesta se sitúa entre 84 y 138).
Su potencia es “una locura”, dijo el director ejecutivo de Automobili Pininfarina, Michael Perschke. El automóvil, asegura, es una demostración de que el alto rendimiento y la propulsión eléctrica no se excluyen mutuamente.
Eléctrico y lujoso
El hecho de haber superado a algunas de las marcas más famosas de la industria en tan poco tiempo ha traído una mezcla de admiración y curiosidad hacia Automobili Pininfarina
Aunque no partió totalmente de cero. El fabricante es una empresa derivada de Pininfarina, la legendaria casa de diseño italiana que ayudó a llevar a muchos Ferrari y Alfa Romeo de la mesa de dibujo a la producción.
El conglomerado indio Mahindra Group compró gran parte de la empresa en 2015, y aportó experiencia y recursos.
Anand Mahindra, presidente de Grupo Mahindra, dice que quiere llevar a Automobili Pininfarina en la dirección opuesta para probar que los autos eléctricos pueden ser lujosos, exclusivos y coleccionables. “Son objetos de deseo y pasión”, declaró.
“Nuevas fronteras”
Con el sello de Pininfarina y su herencia italiana, hay grandes esperanzas de que Battista haga que los autos eléctricos se vean más interesantes y atractivos que, por ejemplo, un Ferrari.
Paolo Pininfarina, presidente de al compañía y nieto del fundador, dice que diseñar algo bello fue la clave, lo cual no sorprende teniendo en cuenta la trayectoria de la compañía. “Somos diseñadores, somos italianos. No podíamos comprometer la belleza del carro”.
“Además, como diseñadores no estamos atados a ningún sistema de propulsión en particular, como Ferrari o Lamborghini. Así que podíamos abordar nuevas fronteras en el diseño”, le dijo a la BBC.
