La mañana de ayer la directiva de la Sociedad Médicos Internos y Residentes del Hospital José María Benítez de La Victoria, realizaron una rueda de prensa con los medios de comunicación del eje Este del estado Aragua, para manifestar su apoyo al gremio de la salud, tras presuntos actos de amedrentamiento y persecución registrados en días anteriores.
En este sentido, desde el nosocomio ribense, el presidente de la Sociedad Médicos internos y residentes del Benítez, Keiner Seilis, señaló su respaldo a todos los trabajadores de la salud que de una u otra manera han sido víctimas de violencia, amedrentamiento y acoso. Seilis comentó que el personal que labora en el centro asistencial de la entidad, no escapa de esta situación, siendo víctimas no sólo de las autoridades del Hospital, sino también de los familiares de algunos de los pacientes, quienes no entienden la situación precaria en la que se maneja los centros de salud. Directivos de la Sociedad Médicos Internos y Residentes del Hospital José María Benítez
“Hoy alzamos la voz por médicos y enfermeras de nuestro estado Aragua y de Venezuela, también por el caso Norma Rodríguez, que también es víctima de amedrentamiento de quienes hoy gobiernan y de quienes están en los hospitales sólo por un cargo y se sustenta en ello, a cuesta de la vida de los pacientes”, dijo.
El médico residente también manifestó que este centro asistencial carece del 90% de los insumos que se necesitan en una emergencia para garantizar la atención mínima a un paciente y que desde hace dos días ha observado la presencia policial en la zona externa, pero para no permitir el ingreso de la ayuda humanitaria. “Si tenemos que meter por las ventanas la ayuda humanitaria lo haremos, pero no dejaremos que los pacientes se sigan muriendo”, exclamó.
Asimismo denunció que no sólo a los médicos, sino también enfermeras hoy son amenazadas y que por parte de la directiva del hospital, quienes les prohíben que se inscriba en un voluntariado de ayuda humanitaria”.
“Nosotros como médicos vamos a ser garantes de que a los hospitales del país ingrese la ayuda humanitaria que es relevante para atender las necesidades de los pacientes que están en riesgo de muerte por desnutrición, y por falta de medicinas en patologías crónicas”, aseveró.
Por su parte, Bernhard Braun, vicepresidente de la Sociedad de Médicos Internos, declaró que en días anteriores, a una médico residente y una doctora especialista, fueron amenazadas de muerte por parte de un familiar de un paciente quien falleció, agregándose un nuevo caso a la larga lista de esta índole.
“Lamentablemente por las condiciones en las cuales se encuentra el hospital, no permitieron salvar la vida del pequeño. Aquí los doctores trabajamos con las uñas y con lo poco que tenemos, pero eso en ocasiones no es suficiente para preservar vidas”, comentó.
Explicó que como Sociedad de Médicos Internos y Residentes del hospital de La Victoria, deben velar por los derechos y seguridad de sus compañeros, así como de las enfermeras”.
En el hospital de La Victoria trabajan 102 médicos residentes que se encuentran distribuidos en los servicios de medicina interna, pediatría, cirugía, traumatología, ginecología- obstetricia, en cuidados intensivos, todas estas áreas sufren de escasez, por lo que nos vemos en la necesidad de solicitar la mayoría de los medicamentos que requieren los pacientes, desde antibióticos, solución para hidratar, suero, antihipertensivos, anticonvulsionantes, yelcos y material médico quirúrgico.
Los médicos victorianos declararon que en el caso de persecución y amenaza contra una médico especialista y otra residente, es de parte de un niño de 2 años, quien murió hace 8 meses por un cuadro de neumonía. El niño fue ingresado a los cinco días después de presentar los síntomas y se complicó. Aunado a que en el hospital no hay antibióticos y otros insumos, y sus padres son de escasos recursos.
El niño requería ser remitido al HCM pero en el hospital de La Victoria no cuentan con ambulancia, con oxígeno y los médicos solicitaron un examen médico forense, pero en este centro asistencial no hay unidad para el traslado hasta la morgue de Maracay y los familiares no tenían los recursos para pagar un traslado privado del cadáver.
