Debido al alto costo de los cauchos, muchos propietarios de vehículos se han visto en la necesidad de darles el mayor uso posible y buscar soluciones momentáneas para alargar la vida de los mismos y no verse en la obligación de comprarlos nuevos.
La problemática más común entre tantos accidentes que suelen ocurrirle a un caucho están, un parcho o un espiche, lo cual puede significar altos precios de acuerdo al lugar donde se decida reparar la falla.
Por lo tanto una reparación mínima oscila desde los 3000 BsS. A 8000 BsS, mientras que procedimientos más complejos pueden ir desde los 8000 a 20.000 bsS.
Así lo dieron a conocer varios encargados y dueños de algunas caucheras, quienes explicaron que la situación económica afecta en todos los rubros y ya no se les puede decir a los usuarios, “dame cualquier cosa”, pues los costos de los implementos para realizar las reparaciones se encuentran muy elevados.
José Ramón Márquez, dueño de una cauchera 24 horas, explicó: “Muchas veces tenemos que ponernos en la situación de los usuarios, por lo tanto debemos colocarnos la mano en el corazón para solventar a las personas que simplemente nos dicen no tenemos el efectivo, me encuentro con mi familia y el caucho esta dañado, además nosotros trabajamos en equipo y cada una de las personas en la tienda se encarga de una parte de la reparación de un caucho, por lo tanto cada uno cobra un porcentaje que al final no representa un gran ingreso para el trabajador”.
Agregó que ultimadamente la problemática mayor son espiches por cauchos que están muy desgastados, y ya no brindan ni la seguridad, ni la calidad al usuario que se podría ver expuesto en la carretera, y ocasionar un accidente.
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Por su parte, otro encargado de una cauchera Henry Medina acotó que sus proveedores han impuesto precios del material en monedas extranjeras; “un paquete de 100 válvulas puede llegar a costar 50$, moneda que en nuestro establecimiento no manejamos, además se vuelve inaccesible para los usuarios que en algunos casos prefieren dejar los carros en casa, por falta de caucho, todos los viernes el material trae un precio distinto y ahora con esta modalidad de monto en dólares no se donde irán a parar las acostumbradas caucheras que siempre han solventado los problemas a los conductores”.
La realidad de las caucheras es que a pesar que siempre fueron establecimientos con precios accesibles, los materiales para solventar un espiche mínimo se ha elevado mucho el precio para su adquisición por lo tanto muchos trabajadores se han visto en la necesidad de acoplar los precios, además de ofrecer otras formas de pago aparte del efectivo, como herramientas electrónicas que son de gran demanda por los usuarios.
NEHOMAR J. AZOCAR S.| el siglo
fotos | JOEL ZAPATA
