Hijo de presunta víctima de ‘El Satánico’ lleva 18 años buscando a su madre

Carlos Ariza vio a Yadira Martínez Gutiérrez por última vez en 1994, cuando ella lo despidió en el aeropuerto Ernesto Cortissoz, de Barranquilla .

Asegura que en el momento de su desaparición, la mujer iba a reunirse con Tomás Maldonado, su pareja de ese entonces, y a quien la Fiscalía responsabiliza de al menos 10 muertes violentas en la capital del Atlántico.

Fotografía: cortesía del diario El Heraldo

La última vez que Carlos Ariza vio a su madre, Yadira Martínez Gutiérrez, fue en el aeropuerto Ernesto Cortissoz, de Barranquilla, cuando ella tenía 56 años, en agosto de 1994. Él partía a Estados Unidos, iba en busca de oportunidades y entre sus planes estaba radicarse en Miami. Lo hizo, pero desde la distancia recibió una noticia que provocó su regreso.
La mujer que lo trajo al mundo desapareció el 12 de octubre de 2001 y, según narró a El Espectador, la persona que estaba con ella en ese momento era Tomás Maldonado, el presunto asesino serial a quien la Fiscalía le atribuye el feminicidio de la barranquillera Brenda Pájaro y otras personas, entre las que habría miembros de la comunidad LGTB.

Ariza es hijo único. Su tía, Judith Martínez, hermana y compañera de vivienda de su mamá, no estuvo de acuerdo con el romance que había iniciado entre ella y Maldonado hace 18 años, porque se enteró que era un hombre casado y con hijos. Aún así, según la familia, nunca hubo indicios de maltrato verbal o físico, por eso bajaron la guardia, pues consideraban que la mujer tenía derecho a seguir con su vida.
El día de la desaparición, Yadira Martínez dijo que iba para la iglesia, pero todos sabían que mintió para encontrarse con el hombre. Transcurrieron 72 horas y no hubo indicios de su paradero, excepto una llamada telefónica en la que el presunto homicida les manifestó que “no se preocuparan porque todo estaba bien”.
Hoy, tras los hallazgos del ente acusador y el escándalo que destapó una serie de muertes con características similares y asociadas a rituales satánicos, Ariza está convencido de que dio con el asesino de su madre. El mismo, al que le exigió durante una audiencia en la capital del Atlántico, que le dijera donde estaban sus restos.
Los días pasaron y su madre nunca llegó a casa, ¿qué respuesta les dio Maldonado?
Se hizo el reporte de la desaparición ante las autoridades, pero nunca lo culpamos. De hecho, llamaba pidiendo ropa de mi madre y plata, y mi tía le cuestionaba el por qué no venía ella o siquiera pasaba al teléfono. Quiso fingir por un tiempo que no ocurría nada y, seis años atrás, comenzamos a sospechar cuando supimos que estaba preso por un caso similar. En esa ocasión lo dejaron libre porque no hubo pruebas contundentes para responsabilizarlo. La lógica indica que él la desapareció.

¿Tienen evidencias que soporten la existencia de este romance entre el presunto homicida y su mamá?
La verdad no. La única que estaba enterada de esa relación era mi tía y no hay fotografías de ellos juntos porque él era casado. No hay registros de maltrato físico o verbal por parte del hombre, y pues yo no estaba en el país para estar al tanto de todo lo que ocurría, solo me contaban cosas. Es más, hace poco me enteré de que mi mamá era quien lo celaba constantemente, así que en ese momento era complicado sospechar.
¿Conoció o dialogó con Maldonado en persona?
Solo sabía su nombre y apellido. Lo vi por primera vez durante la audiencia en su contra por el caso de Brenda Pájaro. Le pedí que dijera el paradero de mi madre para darle santa sepultura. Me miró, volteó la cara y sonrió. Cuando le mencioné el nombre de ella se puso rojo y hubo una expresión de burla en su rostro, como si supiera de qué le hablaba.
¿Hay denuncia formal ante las autoridades contra Maldonado por la desaparición de Yadira Martínez?
El fiscal del caso solicitó mis datos para hacerlo, nos reuniremos mañana. Él quedó en llamarme para hacer la denuncia, porque solo tenemos el reporte de la desaparición y el asesino no está incluido en el documento.
¿Qué piensa respecto a los otros casos similares?
Creo que es un hombre que aprovechaba los vacíos emocionales de las mujeres solteras que, en cierta manera buscaban algo de cariño, para enamorarlas. La verdad no sé qué lo lleva a cometer los crímenes, supongo que los especialistas determinarán ese punto. No le tengo ningún tipo de rencor, solo quiero darle cristiana sepultura a mí madre. Del resto, no quiero saber nada de él.

Luego de regresarse a Colombia, ¿pensó en retornar a Miami?
A partir de la desaparición vine para tratar de encontrarla. Pasó el tiempo, no apareció y me quedé aquí esperanzado noticias suyas. Van 18 años y seguiré confrontándolo hasta que me diga dónde están sus restos, pero primero debe confirmar que sí la asesinó, ya que fue la última persona que la vio.
¿Cómo fue la relación entre usted y su mamá?
Ella estuvo trabajando en Alemania por un tiempo cuando yo tenía seis años. Lo hizo para darme una mejor vida. Regresó y hubo una buena relación entre nosotros, a pesar de que algunas veces me llamó la atención fuertemente. Además de Maldonado, no le conocí otro romance reciente. Era muy alegre y servicial, no entiendo por qué ocurrió esto.