El Departamento del Tesoro habría congelado cuentas del empresario Wilmer Ruperti en Estados Unidos y Suiza, por sus vínculos con el gobierno de Nicolás Maduro.
Ruperti estuvo mencionado presuntamente como una de las personas quien cancelo parte de los honorarios de los abogados en el caso de la defensa de los dos sobrinos de Cilia Flores, quienes fueron condenados a 18 años de cárcel por narcotráfico en Estados Unidos.
Es importante mencionar que Ruperti llamó la atención de los medios por primera vez en 2002, cuando ayudo al entonces presidente Hugo Chávez a romper con el paro petrolero, movilizando los barcos de carga en la huelga y en conjunto con quien identificarían como su socio Eudomario Carruyo padre e hijo quienes ahora viven lujosas mansiones en Republica Dominicana. En medio del paro tomaron las finanzas de PDVSA y al parecer gestionaron los contratos sin ningún tipo de procedimientos legales. Tanto a Carruyo como a Ruperti, según la presunción se le atribuyen miles de millones de dólares producto de operaciones con PDVSA.
Esto ocurría presuntamente cuando el señor Eudo Carruyo padre, según investigan las autoridades de EEUU, era director de finanzas de la estatal petrolera. Este caso se sumaría a tantos hechos por presunta corrupción, lavado de dinero, lavado de activos y pago de comisiones funcionarios venezolanos. Estos escándalos reflejan los miles de millones de dólares en que han salido del país a través de operaciones oscuras.
