Un vivero de tecnología 3D pionero en Europa

La Zona Franca de Barcelona contará a partir de este mes de febrero con el centro de alta tecnología destinado al crecimiento de start-ups y pymes especializadas en la impresión 3D. Una tecnología precisa que permite reducir e incluso reutilizar residuos, además de abaratar y simplificar sistemas de producción.
La impresión 3D, de popularidad creciente durante los últimos años, es un sistema -o grupo de sistemas, para ser más precisos- que permiten la fabricación por adición.
En otras palabras: hacen que un objeto tridimensional que se encuentra descrito en un programa digitalizado cobre vida gracias a la superposición de capas de material sucesivas.
Hasta ahora, esa tecnología no estaba al alcance de muchas pymes y start ups en España debido a su coste.
Pensando en ellas nace 3D Factory Incubator, un vivero de tecnología que, desde la Zona Franca de Barcelona, prestará apoyo al crecimiento empresarial en distintos ámbitos.
3D Factory Incubator está pensado como el espacio más grande de Europa dedicado a dar voz a esas pequeñas empresas. Planteado como un centro de alta tecnología, albergará a partir de febrero las iniciativas más prometedoras en este aspecto.
El objetivo con el que parte es revolucionario: está preparado para incubar hasta 100 empresas en cinco años, prestando servicios de producción en 3D, consultoría de negocio, certificación de piezas y actividades de comercialización.
La iniciativa, liderada por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona junto a la Fundación Leitat, cuenta con el respaldo económico de Fondos Feder a través de la Fundación INCYDE.
Gracias a esa aportación, 3D Factory Incubator está equipada con maquinaria de última generación en impresión 3D de 6 tecnologías diferentes, además de equipos de postprocesado, software de diseño y personal experimentado que orientará a los incubandos en la producción, la consultoría de negocio, la comercialización y la certificación.
Los espacios se dividirán en áreas de coworking, incubación (con oficinas, zona de diseño, producción y post procesos), áreas de formación y salas de reuniones.
El equipamiento, por su parte, está compuesto de cuatro impresoras industriales 3D de última generación, 3 mini impresoras, áreas de post procesamiento, diseño y metrología.
La inversión suma un total de 3 millones de euros, de los cuales 1,5 han sido aportados por los fondos FEDER y el resto por los socios del proyecto.
Este verano, la incubadora lanzó la primera oferta internacional a la que respondieron 43 proyectos empresariales; de ellos, 34 han pasado los requisitos y se encuentran ya en trámites de aceptación.
Dentro, hay 7 propuestas internacionales y 27 españolas. Aunque el espacio está pensado para acoger a unos 25 proyectos por año durante los próximos cinco años, esta vez 13 incubandos recibirán servicios online, sin ocupar espacios de trabajo en el centro, además de 16 dedicadas al co-working y cinco que desarrollarán actividad privada.
Todos los incubandos pueden permanecer en el espacio por un período mínimo de seis meses y máximo de 12, aunque ambos periodos pueden ser prorrogados. Dentro de las propuestas se cubren aspectos de todo tipo.
Por ejemplo, de los proyectos que están tramitando su inscripción hay once que se dedican a la producción de bienes de consumo, desde gafas de sol a instrumentos musicales; seis producen bienes de equipo (repuestos para maquinaria); cinco están centrados en el sector salud (implantología, quirúrjico…); cuatro desarrollan proyectos de movilidad (drones, bicicletas); tres trabajan consultoría, dos Tecnologías de la Información, dos química y uno logística.
La inauguración, que tendrá lugar el 11 de febrero, estará presidida por el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque. Desde ese momento y hasta el día 15 comenzará la fase de adaptación de las empresas; a partir de ese día, la puesta en marcha será efectiva.