Asesinó a su pareja e hijastro y luego se suicidó

Un hecho absolutamente dantesco ocurrió el lunes aproximadamente a las 7:30 de la mañana en un caserío del sector Morocopo, Valle Alto, específicamente en la finca Parmalec de Las Tejerías, estado Aragua, cuando un hombre totalmente enardecido por una discusión familiar de la cual se desconocen detalles, asesinó a su pareja e hijastro y posteriormente se suicidó de un disparo.

Según versión de los testigos, a primera hora de la mañana, los pobladores se despertaron y otros se preguntaron ¿Qué sucedería en la finca? Y como la inseguridad es alarmante en esos sectores del municipio Santos Michelena, los vecinos se trasladaron al sitio para verificar los motivos de los gritos que se escucharon.

La alteración y gritos aterradores que procedían de la vivienda motivó a los curiosos a acelerar el paso y prestar así la ayuda necesaria, según la información trascendida extraoficialmente a los periodistas de sucesos.

Uno de los parceleros se preguntó “si algo grave habría sucedido luego de escuchar los disparos”. Los vecinos, una vez en el sitio, “armados de valor” y temerosos, entraron en la finca y seguidamente se encontraron con un desgarrador escenario: sangre en el piso y bebé de apenas tres años de edad a quien le apreciaron una herida.

A su lado, la madre y el padrastro yacían en el suelo, tendidos sobre un charco de sangre en lo que parecía una película de terror. Los socorristas que llegaron en auxilio para tratar de ayudarlos se percataron de que el niño seguía con vida, por lo que salieron lo más rápido posible y lo trasladaron al centro de salud más cercano.

El infante, quien extraoficialmente se conoció, respondía al nombre de Ángel Eduardo Varguilla, fue conducido de inmediato al Hospital José María Benítez, donde ingresó herido y ante su delicado estado de salud lo refirieron al HCM, falleciendo en horas de la tarde.

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Al descubrir la dantesca escena, los moradores comunicaron la novedad a los funcionarios de la Policía de Aragua destacados en la Comandancia de Las Tejerías, e igualmente a la Base de Homicidios de La Victoria, para dar inicio a las investigaciones correspondientes.

Los cadáveres fueron trasladados a la morgue de Caña de Azúcar para la autopsia de ley. Se espera que los familiares comparezcan a rendir declaraciones y aporten la identidad de las víctimas.

NEHOMAR J. AZÓCAR S.| el siglo