Tal día como hoy «Batman» cumple 80 años

Hubo épocas en que teníamos muy claro quiénes eran nuestros héroes. Tipos que no tenían dudas cuando llegaba el momento de inmolarse. Personajes con alma de samurái, que se sacrificaban por la humanidad en tiempos en que los bandos del bien y del mal estaban bien establecidos y todo parecía más sencillo.

 

Hoy en día, sin embargo, los héroes se vuelven más complejos y sombríos, liberados de toda ingenuidad. Esperamos de ellos su sacrificio solo luego de una profunda reflexión.

En esos vaivenes morales se ha balanceado, durante 80 años, el hombre murciélago. Misterioso detective y azote del crimen organizado primero, estrella pop de la televisión sesentera luego, nuevamente oscurecido después, sus aventuras y estéticas han sido responsabilidad de muchos escritores y dibujantes asociados a su historia: su creador Bob Kane, por supuesto, y, sin orden alguno, Dennis O’Neil, Frank Miller, Neal Adams, David Mazzucchelli, Norman Breyfogle, John Buscema, Dick Giordano, Carmine Infantino, Marv Wolfman, Jim Aparo, Gene Colan, Paul Dini, Bruce Timm, Jim Starlin, Alan Davis o Andy Kubert. Todos ellos encargados de imaginar al más oscuro título de la DC Comics.

 

Es por ello que Batman evoca la nostalgia, pero también se erige como un ícono cultural absolutamente contemporáneo. En nuestra infancia, tiene que ver con la espera en los quioscos cada 15 días y las horas frente al flamante televisor a colores.

A fines de los ochenta, recordamos los intentos de Tim Burton para devolverlo a sus orígenes góticos y del dibujante Frank Miller para hacerlo enfrentar un mundo hipócrita y corrupto, asumiendo la violencia de los filmes de acción de Harry el Sucio y de Bruce Lee. En los tiempos recientes, fue la trilogía filmada por Christopher Nolan la que consiguió reflejar en las historias de Batman la paranoia contemporánea.

En 80 años, desde que Bob Kane publicara en mayo de 1939 «El caso del sindicato químico», en el número 27 de la revista «Detective Comics», son muchas las generaciones que han sido testigos de la construcción del héroe en tiempos de caos: la muerte de sus padres, asesinados en un callejón oscuro, fue el profundo trauma que le motivó a dedicar su vida a una causa superior.

Desde entonces, a través del dolor liberado, el héroe ha trascendido de diferentes formas.