Leonardo Jardim vuelve como DT del Mónaco

Los días como jugador internacional terminaron en controversias para Thierry Henry, y su carrera como entrenador inició de manera vergonzosa.

Con tres meses en su primer trabajo como técnico, Henry fue despedido el viernes por el Mónaco tras una racha terrible.

La exestrella del Arsenal, Barcelona y la selección de Francia llegó en medio de muchas fanfarrias, pese a no tener experiencia alguna como entrenador y ser colocado en una lucha por no descender, que probó ser demasiado para él.

“Con gran tristeza me estoy separando del Mónaco”, dijo Henry en un comunicado. “A pesar de las dificultades que encontramos durante esta aventura, me complació enormemente hacerme cargo de este club maravilloso”.

Henry fue reemplazado por Leonardo  Jardim, el técnico al que el Mónaco despidió en octubre pasado para abrir paso a la llegada del exgoleador francés.

El primer juego bajo el mando de Jardim es crucial en la batalla por no descender para el Mónaco, ya que el sábado enfrenta al Dijon, otro club que se tambalea con el descenso.

“Deseo sinceramente a mi sucesor que logre sacar al club de esta situación”, señaló Henry. “Deseo a todos lo mejor para el futuro, empezando con Dijon, y por qué no, una victoria en la Copa de Liga para que podamos regresar a Europa otra vez”.

Mónaco se mide el martes con el Guingamp en las semifinales de esa competición.

El sábado anterior, la presión quedó en evidencia cuando Henry dirigió una grosería a un jugador del Estrasburgo durante una derrota en casa por 5-1.

La etapa de Henry como entrenador inició y terminó con derrotas.

Perdió 10 encuentros y apenas ganó cuatro de 20 juegos en el cargo, mientras la defensa recibía 36 goles. Una de las victorias fue en la Copa de Francia por 1-0 sobre un equipo amateur, que actúa varias divisiones abajo en el balompié galo.

Mónaco está hundido en el penúltimo lugar de la liga francesa, una situación profundamente frustrante para un conjunto que ha ganado ocho títulos de liga y alcanzó la final de la Liga de Campeones en 2004.

Bajo el mandato de Henry, quien comenzó su carrera como jugador en Mónaco, el equipo nunca ganó como local. Esto llevó a preguntarse si existía un “síndrome del estadio Louis II”.