El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor José Luis Azuaje, considera que el llamado hecho por la iglesia a la Fuerza Armada Nacional -FAN- para que proteja a los ciudadanos en las marchas que tendrán lugar este 23 de enero -23E-solo pretende recordar que el derecho a la manifestación pacífica está estipulado en la Constitución.
“Queríamos sencillamente recordar lo que es un deber de parte de los organismos del Estado que están al servicio del pueblo, no es una tolda política incluso del gobierno, sino del pueblo”, El religioso destacó que en los últimos días se ha abierto una “rendija de esperanza” ante la crítica crisis económica y social que está azotando a los venezolanos.
“Eso es lo que se siente hoy en el país y ese sentido de esperanza permite al pueblo organizado, tener un nuevo panorama hacia el futuro, cosa que hasta diciembre no se veía”.
Apuntó que este 23E cada obispo, junto a los sacerdotes, se ha organizado en sus diócesis. “Muchos sacerdotes marcharan con su comunidad acompañando con la oración y los que no puedan hacer estarán en sus templos abiertos en son de oración, incluso los colegios religiosos”.
Al referirse a un posible acercamiento entre gobierno y oposición, aseveró que el gobierno no puede dialogar “ni consigo mismo” y “por eso es muy difícil asumir un proceso de diálogo cuando ya de por si quieren que se haga lo que ellos quieren y esto es lo que ha pasado en Venezuela en todos los diálogos que ha fracasado (…) Sería un monólogo no un diálogo”.
