Photoshop y su revolución de la fotografía digital

Quién iba a pensar que este editor de imágenes se iba a convertir en la referencia de profesionales y aficionados a la fotografía digital. Empezó con unos sencillos filtros y en la actualidad sirve para hacer magia con cualquier imagen.

En su página oficial, lo primero que leemos sobre Photoshop es “Rediseña la realidad”. Y, a continuación, “Si puedes imaginarlo, puedes hacerlo gracias a Photoshop”. Puede que las aplicaciones móviles y las apps web le hayan quitado algo de protagonismo, pero Adobe Photoshop sigue siendo el rey del retoque fotográfico y es una referencia y un estándar para amateurs y profesionales.

En la actualidad está disponible mediante suscripción, y la familia Photoshop consta de varios programas y aplicaciones móviles y de escritorio, una puesta al día necesaria en los tiempos que corren, donde smartphones y tablets son tan o más potentes que nuestra computadora para procesar imágenes y retocar fotografías.

La historia de Photoshop sigue el patrón de otros grandes productos. Una buena idea que se lleva a cabo en la práctica y da pie a un programa que lo cambiará todo. Una gran empresa que reconoce el talento y decide comprar ese proyecto. Una comunidad que le dará apoyo durante años. Y el resto, lo hemos visto en primera persona si alguna vez has trabajado con Photoshop o has trasteado con él.

Veamos cómo nació esta herramienta de diseño y retoque digital, cómo eran sus primeras versiones y con qué novedades cambió la fotografía digital e hizo posible que cualquiera pudiera retocar imágenes sin meterse en un cuarto oscuro y sin usar tijeras y cinta adhesiva.

Dos hermanos, una idea

Thomas Knoll era estudiante en la Universidad de Michigan cuando empezó a escribir en su Macintosh Plus un programa que mostrara imágenes en escala de grises en monitores monocromos. Su nombre era Display, corría 1987 y cuando lo vio su hermano John, que en aquel entonces trabajaba nada más y nada menos que en Industrial Light & Magic, recomendó a Thomas que fuera más ambicioso y lo programara para ser un editor gráfico y no sólo un visor de imágenes.

Durante 1988, los hermanos Knoll dedicaron todo su tiempo y esfuerzo en Display, renombrado por el propio Thomas como ImagePro y más adelante Photoshop. La cosa iba en serio, hasta el punto que Thomas dejó temporalmente sus estudios y logró vender Photoshop al fabricante de escáneres Barneyscan, que distribuyó copias del programa con su producto. Esta versión de Photoshop, la 0.87, se distribuía con el nombre de Barneyscan XP.

De visor de imágenes en blanco y negro a editor gráfico acompañando un escáner. ¿Siguiente parada? Silicon Valley. John Knoll mostró Photoshop a ingenieros de Apple y al director de arte de Adobe, Russell Brown. En ambos casos, la presentación fue un éxito pero Brown se adelantó y decidió comprar la licencia para distribuir Photoshop.

En los meses siguientes, los hermanos Thomas trabajaron para mejorar su programa. John escribía los primeros plugins mientras que Thomas seguía escribiendo código del programa principal.

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En febrero de 1990, Photoshop 1.0 sale a la venta bajo el paraguas de Adobe y como una exclusiva para la plataforma Macintosh. En 2013 su código fuente fue donado al Computer History Museum. No fue hasta la versión 2.5 de noviembre de 1992 que Photoshop estuvo presente también para Windows.

La propia página del Computer History Museum dice que en diez años se vendieron más de 3 millones de copias de Photoshop.