¿Las plantas tienen memoria?

La memoria de las plantas existe. Se ha demostrado que la especie denominada Mimosa pudica, es capaz de aprender y recordar un comportamiento, aunque carezca de cerebro. Así que si creías que las plantas no sentían,, este estudio va a cambiar tu forma de pensar.  Vamos a conocer más sobre el tema.

El  equipo de científicos de la Universidad de Australia Occidental, que lidera la Dra. Mónica Gagliano, demostró que un tipo de planta es capaz de aprender y recordar un comportamiento, aunque carezca de cerebro.

Como decíamos al principio, la especie Mimossa pudica, que también se la denomina “sensitiva” o “vergonzosa”, es una planta tropical proveniente de América, donde sus hojas son capaces de responder al tacto, donde se cierran de forma inmediata a fin de protegerse de posibles predadores.

Los investigadores australianos tenían curiosidad para saber si solo era un reflejo. Lo que hicieron fue con un aparato especial, dejar caer gotas de agua sobre la planta, que en un primer momento se cerró. En solo unos segundos, aprendió que el goteo repetitivo no le causaba daño alguno y dejó de reaccionar frente a él. Por sorpresa, las plantas recordaron esta lección unas semanas después del entrenamiento inicial.

Los investigadores todavía no saben la base biológica que hay detrás del aprendizaje de la Mimosa. Eso sí, mantienen la sospecha de que está relacionada con la red de señalamiento a base de calcio que hay en las células de la planta. Este sistema funciona de forma parecida a los procesos de memoria de los animales.

Los resultados de este estudio tienen importancia, especialmente para abrir nuevas vías en la forma en que se percibe a las plantas. Se ha demostrado que la memoria y el aprendizaje no se limita únicamente a los animales.

 Es inevitable preguntarse ¿son tan inteligentes son en realidad las plantas?

Las plantas oyen, aprenden y tienen memoria, aunque tienen sus límites. Los expertos probaron con muchos sonidos, pero solo el característico
crunch, crunch, de las orugas es lo que pone a las plantas en alerta.

Responden (en el caso de la Mimosa) también al tacto, por lo que pueden cerrarse de inmediato cuando quieren protegerse de los posibles depredadores. Hablamos de una especie que pueden aprender cuando el contacto es peligroso y cuándo no, y cambiar su comportamiento.

Seguro que te has sorprendido por estas cualidades que pueden llegar a tener algunas plantas como esta. La naturaleza siempre nos sorprende.