Las autoridades del condado de Norfolk, este de Inglaterra, indicaron hoy que esperan reducir el límite de velocidad en la carretera donde se accidentó ayer el duque de Edimburgo, esposo de Isabel II, de 97 años, que salió ileso.
El príncipe Felipe, que iba al volante de un todoterreno Range Rover, descansa hoy en la residencia campestre de Sandringham, en Norfolk, tras salir conmocionado del accidente de circulación que sufrió con otro vehículo en la carretera A149, según los medios.
Según la cadena BBC, el vehículo del duque salía de un camino para incorporarse a esa carretera cuando se produjo la colisión.
El marido de la soberana no fue hospitalizado, pero sí examinado por un médico en Sandringham como medida de precaución, según el comunicado difundido ayer por el palacio de Buckingham.
El ayuntamiento de Norfolk espera reducir hoy la velocidad en esa carretera, de los 100 kilómetros por hora a los 80, y espera dar el visto bueno para la instalación de cámaras que miden la velocidad.
Algunos testigos del incidente afirmaron que al duque se le vio «agitado y muy conmocionado» cuando varias personas fueron a ayudarle a salir del vehículo, que quedó volcado.
El duque, al que le gusta mucho conducir por terrenos de residencias reales, cumplirá 98 años el próximo mes de junio y desde 2017 ya no cumple con compromisos oficiales por su avanzada edad, aunque ha sido visto en actos sociales junto a Isabel II.
Se espera que las autoridades inicien una investigación sobre las circunstancias en que se produjo el accidente. EFE