El Gobierno de Ecuador ha declarado hoy en situación de emergencia al Poliducto Pascuales-Cuenca, un complejo para el transporte de derivados petroleros del centro-sur del país, porque su construcción presenta fallos y por la deficiencia en el tratamiento de suelos.
Así lo anunció a través de Twitter la Secretaría General de Comunicación (Secom), que justificó que la evaluación técnica de este sistema, que se dio a conocer el lunes, determinó que existía un “riesgo crítico” por taludes, inestabilidad de suelo y estructuras, muros de contención, caminos de asfalto y cimentaciones en las zonas de tanques de almacenamiento y esferas.
referencial
Por su parte, la Empresa Pública Petroecuador, a través de un comunicado, estimó que la construcción de una nueva instalación ascendería a 201 millones de dólares.
Durante una visita técnica con medios de comunicación nacionales y autoridades a la Terminal de Productos Limpios de Cuenca, que forma parte del complejo, el gerente de Transportes de la empresa petrolera, Jhon Ochoa, calificó como “extremadamente delicada” la situación actual.
Indicó que la instalación hidrocarburífera “no cumple con estándares internacionales para la operación, además existen serios daños en los suelos que comprometen la estabilidad de esferas y tanques de almacenamiento”.
“En el caso de mantener las operaciones del centro de despacho, ubicado en el sector de Chaullabamba, norte de Cuenca, provincia del Azuay, el costo de mejoramiento de la infraestructura sería de 48 millones de dólares”, reza el comunicado.
Según el gerente general de Petroecuador, Pablo Flores, “la mayor preocupación” para su empresa ha sido, desde el principio, “salvaguardar la seguridad del personal” que trabaja allí y de la ciudadanía que vive en la zona de influencia.
Desde la empresa también recordaron que todas las instalaciones se encuentran aseguradas contra “todo riesgo de desastre natural”, y que la póliza de seguros para el Terminal de Productos Limpios de Cuenca asciende a 111 millones de dólares.
Esta visita se produjo tras la presentación técnica que realizaron las empresas evaluadoras contratadas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, según la cual el Poliducto Pascuales Cuenca se presupuestó en 250 millones de dólares, que finalmente ascendieron a 623 millones, un 150 % más.
El presidente Lenin Moreno, rival político del expresidente Rafael Correa, aseguró el pasado jueves que los resultados de la investigación asistida por la ONU contenía conclusiones “vergonzosas y escandalosas”.
Por ello, el Gobierno pidió a la Fiscalía que investigue las supuestas irregularidades en proyectos como la rehabilitación de la Refinería de Esmeraldas, la planta petroquímica del Pacífico, el Poliducto Pascuales-Cuenca, la planta de gas “Bajo Alto” y el Terminal Marítimo Monteverde.
“Por estos cinco proyectos se pagaron 4.900 millones de dólares”, cuando debió costar la mitad, aseguró entonces Moreno.
De su lado, la constructora brasileña Odebrecht, que ejecutó el Poliducto Pascuales-Cuenca, rechazó en un comunicado difundido ayer en Quito el supuesto sobreprecio que las autoridades aseguran que revela el informe.
“Esto no se trata de un sobre precio o sobre costo, como ha sido erróneamente informado”, añadió la constructora brasileña en su comunicado, en el que advirtió, más bien, del supuesto incumplimiento de ciertos pagos por parte de la petrolera estatal Petroecuador. EFE
