El evangelio de Judas

Un antiguo texto, perdido desde hace más 1.700 años, afirma que el traidor a Cristo fue en realidad su discípulo más fiel.

El cristianismo no sería el mismo sin su traidor, Judas Iscariote. Según los textos bíblicos lo vendió por 30 monedas de plata. Así lo plasmó Fra Angelico a principios del siglo XV.

Mientras que Judas es el símbolo de la traición por excelencia, Judas Tadeo es santo y es venerado por muchas comunidades, como en este caso en la iglesia de San Hipólito, en Ciudad de México.

Según pasaba el tiempo el cristianismo se fue separando de sus orígenes como secta judía. Los pensadores cristianos fueron encontrando cada vez más conveniente culpar al pueblo judío del arresto y la ejecución de Cristo, y presentar a Judas como el arquetipo de judío.

Una exposición llevada a cabo en Washington mostraba todos los pormenores de la historia del Evangelio de Judas, uno de los descubrimientos religiosos más importantes de los últimos años.

Unos de ellos fue un documento que se descubierto a fines del siglo XX, pero luego pasó muchos años vagando entre traficantes de antigüedades.

Según los textos aceptados por la Iglesia, Judas Iscariote besó a Jesucristo para señalar a quién debían detener y juzgar. Así lo plasmó, no se puede saber exactamente cuantos libros y documentos se perdieron a lo largo de cientos de años mientras la Biblia cobraba forma, pero sí se sabe que algunos de ellos fueron ocultados. Por ejemplo, los libros hallados en Nag Hammadi fueron escondidos dentro de una gran tinaja de aproximadamente un metro de altura.

Hay un trasfondo siniestro en las representaciones tradicionales de Judas. A medida que el cristianismo se distanciaba de sus orígenes como secta judía, los pensadores cristianos fueron encontrando cada vez más conveniente culpar al pueblo judío del arresto y la ejecución de Cristo, y presentar a Judas como el arquetipo de judío. Los cuatro Evangelios, por ejemplo, son indulgentes con Poncio Pilatos, el procurador romano de Judea, pero condenan a Judas y a los sumos sacerdotes judíos.

La «crónica secreta» nos presenta un Judas muy distinto. En esta versión, es un héroe. A diferencia de los otros discípulos, comprende verdaderamente el mensaje de Cristo. Al entregar a Jesús a las autoridades de Roma, no hace más que cumplir el mandato de su líder, plenamente consciente del destino que le espera. Jesús le advierte: «Te maldecirán».

Esta afirmación resulta suficientemente sorprendente como para levantar sospechas de fraude, algo habitual en las supuestas antigüedades bíblicas. Por ejemplo, una urna vacía de piedra caliza que, según se dijo, había contenido los huesos de Santiago, hermano de Jesús, atrajo gran cantidad de público cuando fue expuesta en 2002, pero pronto se descubrió que se trataba de una ingeniosa falsificación.