Los empleados no necesitarán llave para entrar en la oficina del futuro cuando abra sus puertas en Berlín este año, con amplio espacio para reuniones, muchas impresoras siempre con papel y aire procesado de alta calidad para maximizar la salud de los trabajadores y minimizar el tiempo que pasan enfermos.
Sus teléfonos móviles les guiarán por su nuevo lugar de trabajo. Y es más que posible que necesiten su asistencia, ya que no tendrán escritorios permanentes.
La feroz competencia por el talento está acelerando la tendencia en Berlín. Si bien la ciudad solía ser una especie de remanso para los negocios, en los últimos años se ha ganado una reputación como un centro de nuevas empresas.
La tasa de oficinas vacantes se ha reducido a solo el 1,5 por ciento, mientras que el precio de los alquileres se ha disparado, convirtiéndose en un lugar ideal para que los desarrolladores exhiban estas nuevas oficinas.
Los dueños de propiedades en Berlín están siguiendo el ejemplo de los Países Bajos, hogar de varios proyectos de oficinas inteligentes y sostenibles. El rápido crecimiento de nuevos emprendimientos locales como Zalando y Delivery Hero está impulsando la demanda de espacio para oficinas en la capital alemana. Dos nuevas oficinas inteligentes están en construcción en la antigua tierra de nadie del Muro de Berlín, junto a la principal estación de trenes de la ciudad.
The Cube, que está siendo construido por la compañía inmobiliaria austriaca CA Immo, se completará a fines de este año, y The Edge Grand Central de EDGE Technologies, una subsidiaria de la firma holandesa OVG Real Estate, está prevista para 2020.
“El edificio de oficinas es el nuevo automóvil de la compañía. En mi mundo, la gente ya no quiere un automóvil como beneficio adicional. Miran a su alrededor y dicen: ‘Este sería un buen lugar para trabajar’”, dijo Martin Rodeck, directivo de EDGE Technologies Germany.
Ambas oficinas cuentan con una red de sensores que miden todo, desde movimiento, temperatura e iluminación hasta humedad y C02, y están conectados a una plataforma en la nube.
En The Cube, la tecnología se denomina “el cerebro”, un software de autoaprendizaje que analiza todos los datos que recibe y optimiza cómo se gestiona el edificio.
Por ejemplo, si parte de un edificio está desocupado, puede cortar sus luces y sistemas de calefacción. Si una sala de reuniones está llena, puede bombear más oxígeno.
Los usuarios acceden al edificio a través de una aplicación de móvil que conoce sus horarios y les pueden sugerir sentarse junto a una ventana o en un piso donde hay programada una reunión. La aplicación se puede utilizar para reservar salas de reuniones, pedir comida y navegar virtualmente por el edificio.
Los trabajadores necesitarán la ayuda de la navegación virtual para encontrar su escritorio. Las oficinas cuentan con un sistema de “escritorios calientes”, en el que los empleados no tienen un lugar permanente, sino el espacio adecuado para el tipo de trabajo que desean realizar. Asimismo, hay casilleros disponibles para guardar sus pertenencias.
Las oficinas inteligentes también pueden minimizar las frustraciones diarias, como que la impresora se quede sin papel o que no se pueda localizar a un colega, dijo Rodeck.
Las impresoras trabajan según el modelo de mantenimiento predictivo. De la misma manera que un automóvil advierte que se está quedando sin combustible, las impresoras envían alertas al sistema de administración del edificio cuando necesitan papel, para que alguien pueda llenarlo.
Pero para aprovechar estos beneficios, los usuarios deben optar activamente por ser rastreados y estar visibles para sus colegas y su jefe mientras están en el edificio. Al hacerlo, anulan la configuración predeterminada para estar “ocultos”.
MENOS BAJAS POR ENFERMEDAD
Los estudios muestran que la gente trabaja mejor en entornos que brindan una buena calidad del aire y niveles cómodos de ruido y humedad. La comparación de las tasas de baja por enfermedad en oficinas más antiguas y nuevas destaca los beneficios potenciales de los edificios de última generación.
Cuando la firma de consultoría Deloitte se mudó al edificio inteligente The Edge en Ámsterdam en 2015, la firma descubrió que las tasas de enfermedad disminuyeron drásticamente, mientras que la cantidad de solicitantes de empleo aumentó, dijo Rodeck.
Antes de que el minorista de moda por internet Zalando diseñara su nueva sede, la compañía solicitó al personal que compartiera sus opiniones sobre el espacio de trabajo existente. Los empleados se quejaron de las pocas salas de reuniones y del desafío de concentrarse debido al ruido.
En su nueva sede, que abrirá sus puertas a principios de 2019, los empleados pueden elegir entre una biblioteca para trabajar tranquilo, cabinas telefónicas para conversaciones privadas y salas de estar ubicadas en pasillos abiertos para fomentar la interacción.
“Lo importante es que proporcionamos un ambiente de trabajo para todos”, dijo el vicepresidente de bienes raíces de Zalando, Raimund Paetzmann.
Zalando planea instalar tecnología inteligente para facilitar la reserva de un escritorio desde casa y eliminar el estrés de llegar a la oficina y no saber dónde sentarse.
Aunque cambiar al modelo de escritorios calientes puede controlar los costos, un sondeo de la consultora de CCL y la agencia inmobiliaria Savills indicó que la mitad de los menores de 34 años y el 60 por ciento de los mayores de 35 no quería renunciar a su escritorio fijo.
“Todos necesitamos nuestro hogar, un refugio y una parte de la oficina que nos pertenece”, dijo Franz Kuehmayer, un analista de tendencias del instituto de expertos Zukunftsinstitut. “Muchos empleados se preguntan cómo organizarán su vida laboral diaria y dónde pueden colocar fotos de sus hijos”.