La avenida de los Campos Elíseos de París volvió a ser un año más el principal punto de las celebraciones de la Nochevieja en Francia, que apenas se vieron perturbadas por algunos incidentes habituales y sin mayor gravedad, destacaron hoy las autoridades.
Según explicó en un comunicado el Ministerio francés del Interior, unas 200.000 personas se concentraron en los Campos Elíseos para la llegada de 2019, con un espectáculo de proyecciones en el Arco de Triunfo seguido de fuegos artificiales.
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Entre ellas, de acuerdo con la Prefectura de Policía, había un grupo de únicamente unos 200 “chalecos amarillos”, que no provocaron altercados.
En su comunicado, el ministro del Interior, Christophe Castaner, y su secretario de Estado, Laurent Núñez, subrayaron que “por toda Francia, las festividades han podido desarrollarse normalmente y han estado exentas de tensiones notables y de incidentes graves, aunque hay que lamentar incidentes menores como cada año”.
Citaron en particular los accidentes de circulación, los incendios vandálicos o las heridas por manipulación de petardos.
Se habían desplegado 12.000 agentes de las fuerzas de seguridad en la capital para hacer frente a las tres principales amenazas identificadas: el riesgo terrorista, el gamberrismo y el movimiento de los “chalecos amarillos” que ha generado escenas inauditas de altercados en la ciudad desde finales de noviembre.
En todo el país, el departamento de Interior había puesto en pie un dispositivo con 147.935 personas entre policías, gendarmes, militares, bomberos y personal de protección civil para garantizar la seguridad en las celebraciones.
En Burdeos, las fuerzas del orden desalojaron a unos 300 “chalecos amarillos” que habían ocupado el puente de Aquitania sobre el río Garona, una de las principales vías para atravesar la ciudad.
En Antibes (sureste), un “chaleco amarillo” de 24 años que estaba en uno de los puntos de protesta del movimiento junto a una autopista fue atropellado por un vehículo e ingresó en un hospital en estado grave. El automovilista se dio a la fuga.
En el departamento de Aisne, un “chaleco amarillo” fue detenido después de haber agredido con un cuchillo a otra persona de madrugada en Hirson, cerca de Charleville-Mézières.
En Estrasburgo, nueve personas resultaron heridas durante los habituales lanzamientos de petardos con la llegada del año nuevo, y dos de ellas sufrieron amputaciones de dedos.
También en Alsacia, pero más al sur, una decena de vehículos fueron incendiados en la localidad de Illzach, junto a la ciudad de Mulhouse, con ocasión de actos de vandalismo que se prolongaron durante varias horas y que dieron lugar a la movilización de varias decenas de gendarmes para restablecer el orden.
Otro de los incidentes de la noche, lo protagonizaron ocho personas se quedaron colgadas en lo alto de una atracción a 50 metros de altura en Rennes (noroeste) durante más de ocho horas hasta que fueron evacuadas de madrugada por un helicóptero de protección civil. EFE
