El inicio de temporada para Anthony Santander fue complicado. El jardinero, con experiencia en las Grandes Ligas, no pudo batear de manera consistente y cada turno se convirtió en un reto para salir del atolladero en el que se encontraba.
Desde mediados de noviembre, los resultados en el plato comenzaron a dar un giro positivo, mientras el bateador ambidiestro mostraba destellos del talento le llevó a ser prospecto de los Indios de Cleveland y que despertó el interés de los Orioles de Baltimore, que lo tomaron en el Draft de Regla 5 en diciembre de 2016.
“Agradezco la oportunidad que me han dado los Tigres de Aragua de jugar todos los días. Ha sido una gran experiencia y creo que a medida que ha avanzado la campaña he aprendido bastante de todos los peloteros que juegan aquí y de los coaches que tenemos alrededor. Al principio Ramón Hernández fue nuestro manager y ahora al Cachi (Oscar Salazar), personas que me han ensañado mucho, pues tienen un gran recorrido en la liga. Ha sido muy positivo estar aquí”, señaló el patrullero, en la más reciente visita de los felinos al Estadio José Bernardo Pérez.
Santander, dueño de una sólida defensa que le ha establecido en la pradera derecha de Aragua, apenas ligó para .181/222/.229, con cuatro extrabases, ninguno de ellos jonrón, y un OPS de .451, en los primeros 26 encuentros de los Tigres. Antes de esa exposición en la LVBP, apenas sumaba 22 apariciones legales con los Navegantes del Magallanes en la zafra 2015-2016.
“Como todo novato, atravesará por altas y bajas, mientras se adapta a lo complicado del circuito, pero más allá de eso, pienso que su aproximación mental no fue la adecuada. Tiene un enorme talento”, aseguró un avezado scout de las Mayores, que sigue las incidencias de la pelota criolla.
Tal vez las expectativas con Santander eran muy elevadas, lo que pudo poner presión sobre los hombros del recluta, pero a medida que avanzó la ronda regular, cuando cada partido comenzó a ser vital para la clasificación, todo parece estar de vuelta en su sitio. Santander comenzó a mostrar su principal carta de presentación: El madero.
Desde el 15 de noviembre, comenzó a ver mejores pitcheos, elevó su contacto y su línea ofensiva mejoró a .277/.373/.554. Durante ese lapso su OPS (.927) es el segundo más elevado del club aragüeño, sumó 10 batazos de más de una base, incluidos cuatro cuadrangulares, cifra tope del equipo, en tanto que su paciencia al momento de hacer swing se refleja en nueve boletos por ocho ponches, en 65 turnos.
“En ocasiones me trae a la memoria a Carlos Beltrán, un jardinero central que se movió a las esquinas cuando ganó fortaleza, con capacidad para llevar la bola, con fuerza, más allá de la cerca”, agregó el cazatalentos sobre Santander.
“Pienso que me ayudó mucho mi hitting coach (el cubano Bárbaro Garbey). Tienes que hacer ajustes a diario. Es un trabajo que no para, con la intención de hacerlo mejor en el juego y luego en los playoffs. Mentalmente me siento fuerte, con una actitud siempre positiva”, puntualizó el margariteño, de 24 años de edad.
Santander forma parte de la cara joven de Aragua, junto con Franklin Barreto, Carlos Tocci, Edward Olivares, Yeltsin Gudiño y Nicolás Medina, entre otros, que habla de un futuro enorme, pero también de un importante presente, que sin mayores traumas lidera un proceso de transición mientras el club compite.
“Estamos muy contentos y nos damos ánimos unos a otros para seguir jugando duro. En cada práctica es el mismo entusiasmo para estar listos durante cada juego y dar el 100%, una vez el árbitro diga ‘playball’. Eso es lo que estamos haciendo todos, no sólo los jóvenes. Seguimos fajados para ganar los juegos y estar en enero”.
El alto mando de Baltimore no envió a Santander con un plan de trabajo específico: “Sólo me dieron la libertad de jugar toda la temporada”.
“Vine a mejorar mi calidad de juego. Por eso llegué temprano para ayudar a los Tigres y hacer mis ajustes. Creo que seré un pelotero diferente, cuando vaya a los Entrenamientos de Primavera el próximo año (como miembro del roster de 40 de Baltimore). Sin duda, esta experiencia me servirá para toda mi carrera”.
