Murió vigilante tras sufrir una caída de un galpón

Un ciudadano que trabajaba para una empresa en la Intercomunal La Mora del municipio José Félix Ribas falleció en la mañana de este lunes tras sufrir una caída en el momento cuando se encontraba en la parte superior de un galpón.

La víctima de ese hecho quedó identificada como Carlos Rojas, padre de dos hijos y domiciliado en Sabaneta del municipio José Rafael Revenga.

 

Lugar Cortesia

 

 

Sus compañeros de labores comentaron a los reporteros que se presentaron al sitio que cerca de las siete de la mañana, sintieron un fuerte ruido en uno de los galpones del Centro Nacional de Distribución ubicado a un costado de la urbanización Ciudad Real en el sector Tiquire Flores.

Ante ese acontecimiento ruidoso, sus compañeros acudieron de inmediato al sitio para cerciorarse qué había sucedido y su mayor sorpresa fue encontrarse con el cuerpo de Rojas tendido en el pavimento prácticamente sin signos vitales.
Ellos se preguntaron lo siguiente: “Qué hacía ese ciudadano montado en el techo? Su oficio era el de guardián de seguridad y no estar encaramado en sitios no asignados a su responsabilidad.

Al rato, la novedad fue notificada a las autoridades policiales del municipio Ribas y a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, adscritos a la Subdelegación de La Victoria, iniciando las averiguaciones correspondientes.

El cadáver fue remitido a la Morgue de Caña de Azúcar para la autopsia de ley. Por otro lado, se tuvo información, de manera extraoficial, que el vigilante residía solo en la población de Sabaneta, ya que su familia, incluyendo sus hijos, se marchó del país y actualmente están haciendo vida en Colombia.

Al parecer, sus seres queridos le exhortaron que hiciera lo mismo, pues aquí en Venezuela no había futuro debido a la fuerte crisis económica que estamos padeciendo y que en lo inmediato pareciera no tener una solución.

Sin embargo, Rojas pensó lo contrario, considerando que todo mal es transitorio y luego vendría la abundancia, la cual no logró ser testigo, ya que una mala jugada del destino le arrebató la vida en tales circunstancias.