México inicia histórica alternancia con izquierdista López Obrador

México tendrá un presidente de izquierda por primera vez en su historia reciente a partir de este sábado, cuando la investidura de Andrés Manuel López Obrador se convierta en una “celebración” para muchos, aunque en medio de un creciente nerviosismo de los mercados y una mayor polarización política.

También te puede interesar:Trump y Xi: una reunión clave para el comercio mundial en el G20

México
Imagen referencial

El Legislativo mexicano abrió en torno de las 09h00 locales (15h00 GMT) la sesión de Congreso general, con la presencia de senadores y diputados que, en un par de horas más, recibirán primero al desde hoy expresidente Enrique Peña Nieto y después a López Obrador.

López Obrador salió de su casa en un auténtico tumulto de simpatizantes. Seguirá viviendo ahí como presidente, rompiendo con una tradición de más de siete décadas de usar la residencia oficial de Los Pinos, localizada en el bosque de Chapultepec de la capital y que desde este sábado es un museo.

“Señor presidente, confiamos en usted”, rezaba una cartulina que mostraba un hombre fuera de la casa del izquierdista.

La ciudad vivía esta mañana de sábado de manera habitual y, a diferencia de los dos últimos traspasos de poder, en los que se desplegaron incluso cuerpos antimotines que utilizaron gases lacrimógenos contra manifestantes, el despliegue de seguridad en torno al Congreso era menor.

Unas 900 personalidades, entre ellos una larga lista de jefes de Estado y presidentes, asisten a la ceremonia de investidura ante el Congreso mexicano del hombre conocido como “AMLO”, que ganó en su tercer intento por llegar a la silla presidencial con 53% de los votos.

En sus campañas políticas, el izquierdista de 65 años ha prometido combatir la pobreza, terminar con la corrupción y los privilegios de la clase política y combatir la creciente violencia ligada al crimen organizado.

Pero uno de los problemas más apremiantes que hereda el izquierdista de 65 años es la caravana de miles de migrantes centroamericanos estacionada en la frontera con Estados Unidos que aspira a recibir asilo en ese país.

El domingo el canciller mexicano Marcelo Ebrard y su par estadounidense Mike Pompeo se reunirán en Washington para abordar el tema.

– Arranque con ritual prehispánico –

Los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro; de Bolivia, Evo Morales; Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos; Ivanka Trump, asesora de la Casa Blanca y Kirstjen Nielsen, secretaria del Departamento de Seguridad Interna de ese país, son invitados a la investidura.

Sin embargo, según medios, Maduro tenía casi tres horas de retraso.

Tras su investidura, López Obrador recibirá de representantes indígenas en el Zócalo de Ciudad de México -el centro de lo que fue la gran Tenochtitlán azteca- el bastón de mando, una vara de madera del árbol ahuehuete de 80 centímetros, símbolo de respeto y del compromiso con los pueblos originarios.

Antes, el presidente participará en una “ceremonia de purificación y consagración” que realizarán chamanes -líderes espirituales- con flores y humo de copal.

El Zócalo también será sede de la “Celebración cultural por el inicio de la Cuarta Transformación” como ha llamado AMLO a su gestión, que la considera la continuación de los grandes momentos históricos del país: La Independencia (1810-1821), La Reforma (guerra entre liberales y conservadores de 1858 a 1861) y La Revolución (1910-1917).

Se espera que decenas de miles de personas asistan al también llamado “AMLO Fest”, un festejo amenizado por la popular banda puertorriqueña Calle 13, entre otros.

– Militares convertidos en guías turísticos –

A unos 10 km del AMLO Fest, los mexicanos entrarán por primera vez sin restricciones a la residencia oficial de Los Pinos, en la que López Obrador se ha negado a vivir como lo hicieron 13 presidentes antes de él.

AMLO ha dicho satírico que la residencia “está embrujada”.

Los militares que la resguardan fungirán como improvisados guías del ahora recinto cultural.

La decisión del izquierdista López Obrador forma parte de sus promesas de acabar con la corrupción y los lujos innecesarios en la administración pública.

Sus críticos temen que su gobierno vire hacia el radicalismo y autoritarismo y el mundo de los negocios está particularmente nervioso. La bolsa mexicana y la moneda han sufrido fuertes caídas desde la elección.

El exalcalde de la capital goza de un sólido respaldo popular con una aprobación en torno al 60%, aunque, según el diario El Universal, ha perdido nueve puntos en tres meses.

Organismos defensores de derechos humanos lo han criticado por su intención de crear una guardia nacional al mando del Ejército para combatir al narcotráfico cuando se había a comprometido a retirarlo de las calles.

AFP