Conoce estas 5 propiedades de la miel de abeja

La miel sirve para todo, desde calmar la tos, nutrir la piel, paliar los síntomas de la gripe, curar las quemaduras y sí hasta para endulzar los alimentos. Su presencia constante en las cocinas responde a su versatilidad para hacer remedios caseros o avivar el sabor de tus comidas.

 

Algunas evidencias arqueológicas sugieren que la miel ha sido utilizada desde el período mesolítico 7 mil años a.C y permaneció como el endulzante primario natural hasta el siglo XIX, cuando su consumo fue superado por el del azúcar. Sin embargo, persiste hasta la actualidad gracias a sus múltiples usos y beneficios.

 

La miel tiene distintos sabores. Aunque su gusto es dulce, su sabor varía según su proceso de producción. El aroma y el sabor depende de a qué plantas polinizan las abejas. Por eso algunas mieles son más afrutadas que otras.

Miel de abeja

 

Sus propiedades antibacteriales son ampliamente conocidas. El nivel de humedad de la miel es bajo, no tiene casi agua. Por tanto, no se fermenta, lo que ayuda a combatir los microbios y las bacterias. Es muy recomendada para paliar afecciones respiratorias, heridas tópicas o cicatrices, desinflamante y antialérgico.