El estreno de diciembre al parecer está en las ventas de garage

Son muchos los victorianos que manifestaron que desde hace algunos años que ya dejaron a un lado la costumbre de estrenar en Nochebuena y Año Nuevo, debido a los altos precios de las prendas y calzados, los cuales los han obligado a utilizar una estrategia más económica: comprar ropa usada y lucirla por estas fechas.

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En este sentido, los ciudadanos encuestados manifestaron que esta opción en tiempos de crisis resulta buena y viable, para tratar de ahorrarle un poco al bolsillo. Romy Caldeira, quien recientemente se sumó al grupo de personas que están comprando vestimenta en las llamadas “venta de garage”. “Vale la pena. La ropa en ocasiones si sabes buscar, tiene las 3 B, buena, bonita y barata; parece que no la hubiesen usado”.

Carlota Martínez dijo, “hace pocos días salí en busca de precios en las tiendas comunes de ropa para ir comprando y me topé con una de estas ventas, para mi sorpresa conseguí dos vestidos y no gasté ni 4 mil soberanos. La gente no le está parando si es ropa usada, con el alto costo de la vida, están buscando opciones”.

Por su parte, José Graterol comentó, “yo como padre de familia trato de ofrecerle lo mejor a mis hijos y le compro cosas nuevas, pero ya estoy tomando como opción estas ventas, porque es la misma ropa casi nueva y a un menor precio. En ocasiones hasta franelas de marca se pueden conseguir. Se le echa una lavada con agua caliente y listo”.

Y es que ante la falta de ingresos muchas familias del centro de la ciudad han optado por sacar la ropa que ya no usan y están en buen estado, para mantener otra entrada de dinero, a propósito de los gastos decembrinos.

“Tenemos que buscar la economía y si tengo ropa y artefactos que ya no estoy utilizando la mejor manera es sacarle provecho. Yo sólo coloco en el porche de mi casa un poquito y los fines de semana. Al principio pensé que no sería rentable, pero me sorprendí cuando las personas acudían en busca de ropa más que todo”, manifestó Lorena Villarreal.

Para finalizar, aunque el tema mantiene serios a los ribenses en general, Wilmer Camacho lo toma con humor. “Mi ropa para esta Navidad es de segunda mano… sí le eché una segunda mano de wiki wiki, para que agarren color y parezca nueva porque dinero no hay. Y el que hay es para la comida”.

Los victorianos ven esta alternativa rentable para comprar los tradicionales estrenos.

DANIEL MELLADO | elsiglo