Albania, formalmente llamado República de Albania, es un país situado en el sureste de Europa y ha sido el único país oficialmente ateo de la historia.
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En el año de 1967 Albania se convirtió en el primer país oficialmente ateo de la historia, cuando el estado cerró 2,169 iglesias, una cantidad similar de mezquitas, y prohibió todo ejercicio de culto religioso.
En este país era un delito cualquier práctica religiosa.
Actualmente Albania es un estado laico, no apoya oficialmente a ninguna religión, pero las permite todas. Una de las cosas que más llaman la atención al llegar a este país es ser testigo de como se entremezclan los credos. En una misma plaza se escuchan al atardecer el canto de los musulmanes llamando a orar a las mezquitas, y las campanadas de las iglesias.
Hasta el año de 1990 todas las prácticas religiosas eran un delito.
En 1967, el gobierno comunista prohibió el culto religioso. Las iglesias y mezquitas fueron demolidas o fueron utilizadas como almacenes. En total se destruyeron 1,820 iglesias. La iglesia de San Antonio fue una de las primeras en ser demolidas por el dictador comunista Enver Hoxha.
“No hagáis caso de las iglesias y las mezquitas, ¡la religión del albanés es el Albanismo!”, lo delcaró Pasko Vasa, escritor y poeta del país en una de sus apariciones públicas. Y es que a pesar de ser un estado ateo, los albaneses estaban obligados a rendir culto al estado estalinista presidido por Enver Hoxha.
Durante el régimen de Hoxha unas 2,100 personas entre sacerdotes católicos y miembros de otras religiones fueron asesinados solo en razón de su fe.
No fue hasta la década de 1990 que la libertad religiosa volvió con la democracia.
NG
