Pacientes de diferentes edades que diariamente se atienden en el Centro de Diálisis de Maracay, volvieron a protestar porque la clínica no tiene agua que se utiliza para el funcionamiento de las máquinas de tratamiento. Los protestantes también denunciaron el fallecimiento de tres compañeros que, según ellos, murieron por falta de tratamiento.
Se sienten preocupados porque solamente dos enfermeras atienden a los pacientes de ambos turnos, razón por la cual no se dan abasto.
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Desde las primeras horas de la mañana, los enfermos con problemas renales, trancaron pacíficamente la Av. Bolívar cruce con calle Libertad, solicitándole al gobernador Marco Torres y al Alcalde Girardot, que ordenen a quien corresponde el envío diariamente de una camión cisterna de agua para el funcionamiento de las máquinas, de lo contrario el tratamiento se retarda y sus vidas corren peligro.
“Mi nombre es Víctor Muñoz, la escasez del agua es una falta de respeto al compromiso de la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía, quienes se comprometieron a enviarnos todos los días un cisterna, pero eso no está ocurriendo, son 30 máquinas que necesitan el vital líquido para funcionar, desde el sábado tenemos este problema y nadie nos da una solución”, dijo.
Luego añadió, “en esta oportunidad podemos decir que el Instituto Venezolano del Seguro Social nos está enviando los medicamentos necesarios para el tratamiento, entre ellos los filtros dializadores, que son utilizados para limpiar las toxinas que se acumulan en nuestros cuerpos, pero también quiero denunciar que en tan sólo dos semanas han muerto tres pacientes por falta de diálisis, a ellos se le subió la urea y eso es letal para nosotros, no es justo que esto esté ocurriendo aquí, se trata de pacientes de todas las edades y no solamente de los viejitos como por allí se comenta”, indicó.
Por su parte, el señor Pedro Peña dijo, “desde el sábado tenemos este problema, yo estuve mal por la falta de dialización y tuvieron que internarme en el Hospital Central de Maracay, se me subió la urea y me originó un derrame intestinal que casi me muero, ahora nuevamente estoy esperando que llegue el agua para someterme a mi tratamiento, aquí somos 90 pacientes en tres turnos, pero no tenemos enfermeras porque dos están de reposo, una de vacaciones y la otra no sabemos si renunció o se fue del país, actualmente trabajan dos enfermeras y es lógico que no se dan abasto para atendernos a todos”, dijo para finalizar.
LUIS CHUNGA | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO
