El cubano Yaddiel Marín fue detenido ayer en el sur de Florida por su presunta complicidad en un sonado caso de asesinato de 2011 por el que fue detenido en España y extraditado a Estados Unidos su padre, Manuel Marín.
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Yaddiel, de 32 años, está acusado de complicidad en la muerte de Camilo Salazar, de 43 años, cuyo cuerpo sin vida apareció en un camino rural a las afueras de Miami en junio de 2011 con señales de haber sido brutalmente golpeado y quemado.
Este empresario de Miami supuestamente fue asesinado por ser el amante de la esposa de Manuel Marín, que fue detenido en agosto pasado en Madrid y ya fue extraditado a Estados Unidos, donde aguarda juicio.
Las autoridades allanaron hoy la vivienda en Miami Beach de su hijo Yaddiel en búsqueda de pruebas de que ayudó a su padre para huir del país.
Manuel Marín, Roberto Isaac y Ariel Gandulla, el único que permanece fugitivo, en Canadá, están acusados del asesinato en segundo grado y secuestro de Salazar, según detalló hoy la fiscalía del condado de Miami-Dade.
Gandulla es un luchador de artes marciales mixtas, mientras que Vila Perdomo, es medallista en lucha libre en los Juegos Olímpicos de Atlanta (1996), e Isaac, entrenador y promotor de combates.
Gandulla ha escapado por ahora a la justicia y reside “abiertamente” en Vancouver (Canadá), según medios locales, debido a que su extradición a EE.UU. es compleja dado que es ciudadano cubano.
En agosto pasado, la popular cadena de supermercados Presidente, que posee 30 establecimientos en el sur de Florida, señaló a Efe que Yaddiel Marín es “accionista minoritario” en algunos supermercados de la cadena.
Precisó que Manuel Marín, detenido en España, no estaba vinculado con la empresa desde 2011.
Salazar había sido novio de la esposa de Manuel Marín y ambos se habían reencontrado, estando ya casada con Marín, y reanudado la relación, según se estableció durante la investigación policial.
EFE
