Muertos dos jóvenes en un tiroteo en la comunidad de Simón Rodríguez

En una situación muy confusa, dos individuos murieron presuntamente en un enfrentamiento con funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana durante un procedimiento efectuado entre las 4:30 y 5:00 de la tarde del martes en el sector Simón Rodríguez, en la parroquia Francisco de Miranda del municipio Francisco Linares Alcántara.

También te puede interesar: Familiares identificaron joven que hallaron calcinado el fin de semana

dos
Júnior Alberto Arciniegas Lugo, muerto

Se dijo que en la escena del suceso se recuperaron dos armas de fuego, una tipo escopeta, calibre 12 con empuñadura de material sintético, marca Renegado serial 7540 y un escopetín, calibre 38 empuñadura de madera sin marca ni seriales visibles de fabricación, según la información revelada a los periodistas.

Se comentó además que uno de los fallecidos era conocido con el apodo de “El Chúo” y el segundo “El Culebra”.

Las fuentes consultadas añadieron que las comisiones policiales procesaron una denuncia que ambos sujetos, considerados al parecer, azotes de barrio y que mantenían en zozobra a los vecinos, habían amenazado de muerte a una ciudadana por el simple hecho de reclamarles acerca de un robo cometido en su residencia.

Al ser avistados en la calle Río Chama, ambas personas efectuaron detonaciones de armas de fuego contra las comisiones e inmediatamente se introdujeron en unas viviendas de la comunidad Simón Rodríguez.

Luego se escenificó un enfrentamiento, en donde cayeron heridos y además se recuperaron las armas de fuego y otras evidencias. Los cuerpos fueron trasladados a la Morgue de Caña de Azúcar.

ALLÍ NO HUBO ENFRENTAMIENTO

Mientras que en las afueras del Servicio de Medicina y Ciencias Forenses, en Caña de Azúcar, la señora Johann Lugo, madre de Júnior Arciniegas, acompañada de su pareja, desmintió la versión policial, señalando que allí no hubo ningún enfrentamiento.

“Mi hijo no tenía arma de fuego y la que apareció en escena, se la sembraron para aparentar un acto de resistencia”, dijo.

Comentó además que el muchacho no era un delincuente y no había razones para que lo mataran así. Lo ejecutaron esos policías frente a mi esposo, quien trabajó como gráfico para un diario en La Victoria.

Júnior era bachiller de la República, y de otro joven desconocen mayores detalles, adicionó la declarante. Pido que me entreguen el cadáver para su cristiana sepultura.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
foto | RAFAEL SALGUERO