Oscar Salazar no esperaba ser manager de un equipo en la LVBP tan pronto, de hecho, ni siquiera se imaginaba que tal oportunidad llegaría a dos años de haber colgado los spikes y más aún por el momento que atraviesa Tigres de Aragua.
El lunes, los bengalíes amanecieron a 4,5 juegos del primer lugar, penúltimos en la tabla de clasificación, luego de perder cinco de sus últimos 10 encuentros, lo que desembocó en el despido del manager Ramón Hernández.
Ahora, el “Cachi” tendrá en sus manos la responsabilidad de sacar del mal momento al club maracayero y enfilarlo hacia la clasificación, luego de cumplirse un mes de la temporada 2018-2019.
“Es una situación bastante difícil, pero de igual modo estoy agradecido y muy contento por esta oportunidad. No es fácil todo esto, pero sé de qué está hecho el equipo. Uno como coach está involucrado en las situaciones de juego, pero como manager es otra cosa. Sólo queda transmitirle confianza a todos los muchachos, comenzar de cero y tratar de hacer las cosas lo mejor posible, para que el equipo pueda salir de abajo”, indicó Salazar, que comenzó la campaña como instructor de tercera base.
¿Cuál será su estrategia a partir de este momento? Muchos se hacen esta pregunta porque el ex toletero apenas tiene como experiencia media temporada como estratega de los Marineros de Ensenada, en la Liga del Norte de México en 2016. En aquella ocasión fue designado manager-jugador, luego que el piloto titular Víctor Bojórquez, fuera llamado a la Liga Mexicana de Béisbol por el equipo Diablos Rojos del México, para dirigir al equipo escarlata, después de que José Luis Sandoval fuera destituido del puesto. Desde entonces, ha sido coach de infield en la filial Clase A Corta de los Padres de San Diego.
“Me gustaría un juego agresivo. En eso más que todo voy a enfocarme. Aunque es algo que lo dictarán las situaciones de juego. Insisto, la confianza es la clave”, puntualizó Salazar, de 40 años de edad. “A lo largo de mi carrera en el beisbol, he estado bajo las ordenes de managers ganadores como (Luis) Dorante, Alfredo (Pedrique), Marcos (Davalillo) y Omar (López). Cada uno de ellos se mantenía siempre en constante comunicación con los jugadores y eso creaba un buen ambiente en el clubhouse. Eso quiero implementarlo. He hablado mucho con los muchachos en estas últimas horas y vamos a comenzar a jugar buena pelota, para que las cosas mejoren. Eso es lo que espero con el favor de Dios”.
Aragua inició la sexta semana de la eliminatoria penúltimo en ofensiva (.257 de promedio y 94 anotadas), pero su pitcheo (3.80) es era el cuarto mejor.
“No se ha combinado el pitcheo con el bateo. Un día se batea y no se picha, al otro se picha y no se batea”, destacó. “Así es el beisbol, que en su esencia es un deporte muy, pero muy difícil. Hay que combinar muchas cosas para ganar los juegos y es lo que vamos a hacer de ahora en adelante. Estoy seguro de que el equipo engranará. Así mejorarán las cosas”.
“TODO ESTARÁ BIEN”
Aragua inició la temporada con muchas expectativas, igual que en años anteriores, pero el club no podido tener éxito en la postemporada y afronta su peor arranque desde que fue eliminado en la 2013-2014. Así que la Junta Directiva espera mejores resultados de aquí en adelante.
“Todo está bien, estamos tranquilos y eso es lo más importante. Sin importar donde estamos. Ojalá los resultados sean positivos, que es lo que todos esperamos. De mi parte estoy listo y con muchas expectativas para llevar hacia la victoria al equipo”, expresó Oscar Salazar.
Prensa LVBP
