Por motivos que los familiares no quisieron revelar a los periodistas, delincuentes aparentemente aún sin identificar asesinaron de múltiples disparos a dos hermanos que se dedicaban al trabajo de la agricultura en un asentamiento campesino en la jurisdicción de Tiara, municipio Santos Michelena.
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Las víctimas de ese hecho de sangre quedaron identificadas como Johnny Burgos Salcedo, de 29 años de edad, padre de un hijo, y su hermano Francisco Burgos Salcedo, quien procreó con su pareja dos niños.
Se dijo que el doble homicidio ocurrió a las 8:00 de la mañana del domingo en la referida localidad.
Al parecer, los hermanos Burgos salieron de sus respectivas residencias y se encontraron en un punto en Tiara. De pronto entablaron una amena conversación, cuando inesperadamente se acercaron unos desconocidos que empuñaban armas de fuego.
Tras un intercambio de palabras fuera de tono, los extraños visitantes comenzaron a disparar sus armamentos y en medio de la violencia los hermanos se desplomaron, quedando sus cuerpos en un charco de sangre.
Se comentó que algunos vecinos tuvieron que lanzarse al piso y otros se protegieron entre las paredes, ya que los hampones se mostraban agresivos y amenazantes.
Burlándose del dolor ajeno y expresando improperios, al rato los sospechosos se marcharon de la zona antes de que fueran aprehendidos por comisiones de la Policía de Aragua y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
A través de la declaración de algunos testigos, los pistoleros fueron identificados, pero sus nombres y apodos no fueron revelados a los representantes de los medios de comunicación social para no perjudicar el curso de las averiguaciones.
Los cuerpos fueron levantados por los investigadores del Cicpc y trasladados en la tarde del domingo a la Morgue de Caña de Azúcar para la autopsia de ley.
Aunque no hubo una versión oficial de los hechos, el móvil se orienta a varias hipótesis. La primera de ellas se inclina a un presunto ajuste de cuentas entre bandas rivales y la segunda a una posible venganza por motivos aún sin precisarse.
También se comentó que los habrían confundidos con unos antisociales de Tiara o se trató de una muerte por encargo. Mientras no se clarifiquen las circunstancias del crimen, todas las versiones cobran fuera a la hora de iniciar las averiguaciones de rigor.
Vale destacar que los familiares se mostraron parcos a la hora de ofrecer declaraciones a los periodistas. Todo el tiempo evadieron las respuestas, y sus razones tendrían para quedarse callados.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
foto | FAUSTINO PÉREZ
