Los rebeldes yemeníes resisten en la batalla de Hodeida

Los rebeldes yemeníes ofrecen una fuerte resistencia en los combates en Hodeida que se intensificaron el viernes con disparos de obuses y el intento del corte de carreteras para frenar el avance de las fuerzas progubernamentales que intentan hacerse con el control de esta ciudad.

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rebeldes yemaníes
Imagen referencial

Bajo control de los rebeldes desde 2014, Hodeida dispone de un puerto estratégico que permite la entrada del 70% de la ayuda en Yemen, que, según la ONU, sufre una de las peores crisis humanitarias a causa de la guerra iniciada en 2015.

Desde el 1 de noviembre, las fuerzas aliadas al presidente Abd Rabo Mansur Hadi, apoyadas por la alianza militar liderada por Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, intentan hacerse con el control de esta ciudad clave en el oeste del Yemen.

Las tropas progubernamentales lograron entrar el jueves, por primera vez, en la ciudad de Hodeida gracias a los bombardeos de la aviación saudita.

En respuesta a este avance, los rebeldes hutíes, cuyo líder aseguró que sus hombres lucharán hasta el final, iniciaron una contraofensiva.

“Llevan a cabo ataques intensivos”, con el lanzamiento de obuses contra las posiciones tomadas por las fuerzas progubernamentales en el sur de la ciudad, explicaron responsables militares.

Los rebeldes afirmaron por su parte haber logrado cortar vías de suministro de sus adversarios en los cuatro sectores de la provincia de Hodeida, en la periferia de la ciudad del mismo nombre. Pero fuentes progubernamentales no confirmaron esta información.

Según las fuerzas progubernamentales, los hutíes cavaron trincheras y pusieron minas en las carreteras de la periferia de la ciudad. También disponen de francotiradores en los tejados de los edificios y detrás de grandes paneles publicitarios.

– Avance lento –

Pese a la resistencia de los rebeldes, las fuerzas progubernamentales avanzan por el este de la ciudad, aunque muy lentamente.

La ofensiva para hacerse con el control de Hodeida empezó en junio de 2018, pero la suspendieron un mes después para permitir la acción mediadora de la ONU.

Tras el fracaso de una mesa de diálogo en septiembre en Ginebra, en las primeras negociaciones de paz en dos años en Yemen, la coalición árabe anunció un nuevo asalto a Hodeida, que se intensificó desde el 1 de noviembre.

Desde 2015, las fuerzas progubernamentales intentan imponerse ante los rebeldes hutíes, que controlan el norte y el centro del país, incluida la capital Saná, y cuentan con el apoyo de Irán.

La batalla de Hodeida ya provocó la muerte de 197 combatientes hutíes y 53 soldados progubernamentales.

Hodeida contaba normalmente con 600.000 habitantes, pero una parte de ellos huyeron durante los últimos meses.

– “Proteger a los civiles” –

La intensificación de los combates en Hodeida dificulta el restablecimiento de las negociaciones de paz, que, según exigieron la ONU y Washington, deberían retomarse antes de final de año.

Las asociaciones humanitarias temen que esta batalla ponga en peligro el reparto de ayuda humanitaria en un país que sufre la peor crisis humanitaria en la actualidad y en el que murieron 10.000 personas a causa de la guerra.

La Cruz Roja Internacional pidió a las partes en conflicto que “protejan las infraestructuras civiles”.

Amnistía Internacional condenó los bombardeos de la coalición y acusó a los hutíes de desplegar sus hombres en el tejado de un hospital “lleno de civiles heridos” en Hodeida.

Además, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) denunció que el Yemen se había convertido en un “infierno terrenal” para los menores y expresó su inquietud “ante una escalada que ponga en peligro los esfuerzos humanitarios que resultan vitales”.

Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) prevé duplicar su ayuda humanitaria y así asistir a 14 millones de personas, la mitad de la población de Yemen.

Fuente: AFP