La “finalísima” entre Boca Juniors y River Plate por la Copa Libertadores es “un momento histórico” para el fútbol argentino y sudamericano, afirmó este viernes el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, en conferencia de prensa en Buenos Aires.
En la víspera del partido de ida el sábado en el estadio la Bombonera boquense, Domínguez destacó que “nunca hubo una final entre Boca y River en 58 años de la Copa y será una oportunidad histórica, una finalísima”.
“Será la última final de la Libertadores con partidos de ida y vuelta. Este partido entre dos grandes equipos ha despertado interés en el mundo entero”, señaló el dirigente.
La conferencia fue compartida con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, y los titulares de Boca, Daniel Angelici, y de River, Rodolfo D’Onofrio.
A partir de 2019 se modificará el sistema a la manera de la Liga de Campeones de Europa. Habrá un solo partido final. Se ha designado para la primera vez a Santiago de Chile.
– Sólo un juego –
Domínguez hizo un llamamiento a “asumir con pasión que no es más que un juego”, a fin de aquietar la ansiedad y excitación que viven los hinchas.
“Vamos a demostrarle al mundo que Argentina y la Conmebol están preparados para grandes espectáculos. Demos un mensaje de paz”, agregó.
El ingreso de hinchas visitantes estará impedido en los dos encuentros para evitar actos de violencia.
Angelici dijo que “los hinchas argentinos pueden estar orgullosos de que dos equipos del país hayan llegado a la final”. D’Onofrio señaló de su lado que “el que gane estará feliz y el que pierda habrá jugado una final. Al otro día el mundo sigue con su vida diaria”.
“Escucho frases como ‘de vida o muerte’. Y entre tantas tonterías digo que es un juego, que no nos cambia la vida y que la pelota es una fuente de unión”, dijo D’Onofrio.
Tapia sostuvo que Boca y River “han llevado al fútbol argentino a lo más alto”.
Ante una pregunta, Angelici dijo lamentar que “muchos hinchas no hayan podido conseguir entradas. Tenemos más de 100.000 socios y sólo 29.000 tickets populares (sin asiento)”.
“Por más grande que sea el Monumental, va a quedar chico”, admitió también D’Onofrio.
Sobre la premiación, Domínguez reafirmó que “se va a proceder como siempre, los clubes dan garantías”. La prensa local afirma que podría haber problemas o incidentes, si por ejemplo, Boca gana la Libertadores y la ceremonia debe realizarse en el terreno de su archirrival.
AFP
